Carlos Alcaraz superó sin demasiados apuros su debut en Roland Garros en 2023 con un tenis inmejorable ante Flavio Cobolli, rival que tuvo que soportar un recital de genialidades del español tras un tedioso camino hacia el cuadro final en la previa. Alcaraz volvió a levantar a la grada en varias ocasiones con su tenis pizpireto, pero en concreto generó el éxtasis entre los presentes con una bola imposible en el momento más complicado del partido.

Ocurrió en el último set, cuando el italiano sacó a relucir su mejor tenis y puso en apuros por única vez al pupilo de Juan Carlos Ferrero en todo el duelo. El marcador señalaba 2-3 y 15-15 en contra del español, y entonces su rival lanzó una dejada que requería una respuesta con magia. 

El inverosímil bote de la pelota parecía hacerla inalcanzable, pero cuando estaba a punto de tocar el suelo por segunda vez apareció Carlitos con un golpe de muñeca de ficción para encontrar el ángulo imposible en el lado de su oponente.

El murciano se llevó el punto y el aplauso de la grada, a la vez que una mirada 'asesina' de un rival al que no le quedó más que reirse. Hizo lo mismo Alcaraz, siempre divertido en la pista incluso en los momentos más duros.

El número uno mundial tuvo pequeños problemas para sacar adelante el tercer set, pero terminó por poner el punto final al partido para citarse ante Taro Daniel en la segunda ronda del Grand Slam parisino.