Nadie en el mundo del automovilismo duda de la ambición de Fernando Alonso. El asturiano se deja la piel cada vez que sube al volante, exprime sus opciones por mínimas que parezcan y demuestra un gran aplomo en los momentos más duros, tal y como demostró este sábado con un emotivo mensaje a su equipo tras perder la pole por 84 milésimas.
"No puedo ir más rápido, sea cual sea la posición final, esto es lo máximo que tenemos", dijo el español por radio a sus ingenieros y mecánicos una vez terminada la Q3, donde Verstappen le arrebató la primera plaza de salida de la carrera del domingo en el último suspiro.
En el box, el mensaje cayó como una losa, apenas un minuto después de una salvaje celebración extinguida por completo por Max Verstappen. Igual de decepcionante fue la respuesta desde la sala de operaciones: "Se acabó tío, está hecho, lo siento, pero se te ha escapado por 8 centésimas", escuchó Alonso por sus cascos.
Pero, más allá de bajar los brazos, el ovetense se rearmó y sacó a relucir su versión de líder de Aston Martin en una respuesta para enmarcar: "Muy bien chicos, no estéis decepcionados, ¿quién se hubiera imaginado esto hace dos meses?", celebró orgulloso repasando el camino recorrido que les ha llevado a rozar la gloria, pero que debe seguir al ritmo marcado.
"Estoy empujando como un animal"
La desazón final fue el resultado de una sesión de clasificación histórica, una batalla encarnizada entre varios pilotos que se han llevado al límite. "Estoy empujando como un animal", gritó Alonso también por radio mientras completaba una de sus vueltas, antes de que Max Verstappen hiciera desaparecer las pegatinas de Pirelli de la cara externa de sus neumáticos tras apurar contra el muro para hacerse con la pole.
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