El Superclásico del fútbol argentino volvió a ser el centro de la diana en el mundo del fútbol tras lo ocurrido este fin de semana en el Monumental. River Plate doblegó a Boca Juniors (1-0) en los últimos instantes de partido y, justo después del gol, se formó una increíble tangana que acabó con siete expulsiones.

Transcurría el minuto 92 de partido cuando el árbitro principal, Darío Herrera, pitó penalti después de un choque dentro del área entre el jugador de River Agustín Sandez y Solari, de Boca. Miguel Borja, desde los once metros, no fallaría y anotaría el único tanto de un encuentro que se convirtió en una auténtica batalla campal tras el festejo de Palavecino en la cara de los jugadores de Boca Juniors.

Esta acción, junto a la famosa celebración del 'colibrí' después del gol del cafetero Borja, generó una pelea sobre el verde del Monumental: puñetazos, empujones, golpes... y un sinfín de gestos antideportivos que no tienen cavidad en el mundo del fútbol y del deporte.

El VAR, gran protagonista 

Una vez se calmó la situación sobre el terreno de juego, el VAR entró a escena y después de varios minutos de revisión... hasta siete jugadores fueron expulsados del Superclásico: Elías Gómez, Ezequiel Centurión y Agustín Palavecino, en River Plate; y cuatro fueron los sancionados en Boca Juniors tras la expulsión de Almirón, Merentiel, Ezequiel Fernández y Nico Valentini.

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