El tremendo margen de error que tiene el Barça parece estar jugando en su contra en los últimos partidos, en los que solo ha logrado cinco puntos de 12. Eso sí, su renta sigue siendo muy amplia (11) y pese a la derrota en Vallecas (2-1), el campeón parece casi decidido. Un tremendo Rayo superó a los azulgranas gracias a su intensidad y también a su buen fútbol que le hacen soñar con los puestos europeos. 

Volvió a contar Xavi en su once con Pedri y De Jong, pero no fue el día de ninguno de los dos. Una pérdida del primero casi le cuesta el primer gol al Barça, pero Ter Stegen se hizo grande ante Camello para evitar el gol. 

Las camisetas de la Kings League costarán entre 60 y 70 euros

Tenía clara la fórmula el conjunto franjirrojo, con una intensa presión en el medio para salir en rápidas transiciones en cuanto robara el esférico. Y así llegó el gol, esta vez con Gavi desacertado. A Álvaro García le llegó el balón dentro del área, algo esquinado, y su potentísimo zurdazo se coló en la meta azulgrana.

Reaccionó el Barça, que comenzó a encontrar a Lewandowski. En su primer mano a mano, se topó con Dimitrievski. En el segundo, marcó, pero esta vez fue el VAR el que dictaminó que el tanto no era válido por uno de esos fuera de juegos milimétricos que tanto se llevan ahora. 

El Rayo no se encerró en su área tras el descanso. El dominio era blaugrana, pero el Rayo no renunciaba a esa presión que tan buenos réditos le había dado anteriormente. 

Y así llegó el segundo, esta vez con una pérdida de De Jong. Fran García –el lateral izquierdo que va a recuperar el Real Madrid para la próxima temporada– salió con una gran potencia y su zurdazo batió a Ter Stegen, que nada pudo hacer para evitar el tanto. 

El Atleti cierra su primer refuerzo para la temporada 23/24, el central turco Soyuncu

Con el partido muy complicado ya para el Barça, de nuevo apareció Lewandowski, pero esta vez con acierto para apretar el marcador. Kessié chutó, dio en un defensor local y el polaco, siempre en su sitio, recogió el balón para fusilar a Dimitrievski. 

Quedaba tiempo para lograr el empate, pero el Rayo no se echó para atrás y defendió atacando. Sin el balón ni ideas, el Barcelona no logró generar más peligro y se llevó una derrota que, de momento, no parece nada inquietante.