Carlos Alcaraz levantó este domingo su noveno título como jugador profesional al cielo de Barcelona. El murciano desquició a un Tsitsipas que calentó en vano la final durante la previa, y que quedó totalmente sorprendido por el feroz grito de rabia que lanzó el español tras el último punto. 

Una mirada cómplice a Juan Carlos Ferrero, el saludo con su rival, el camino de la victoria hacia el banquillo y la vuelta a la pista para sacar y compartir toda la rabia de la victoria con la grada. Ese fue el recorrido de Alcaraz en sus primeros instantes como campeón de Barcelona por segunda vez consecutiva.

Tsitsipas calienta la final del Godó y Alcaraz le baja los humos: "Tampoco tengo miedo de jugar contra él"

A su vez, en el otro banco, la decepción de Tsitsipas, totalmente arrollado por el número dos del mundo, ese tenista al que no ha conseguido descifrar en ninguno de sus cuatro enfrentamientos. El griego calentó la final en la previa confesando su deseo de volver a verse en la pista con 'Carlitos', pero de nuevo le volvió salir mal la estrategia, pues esas declaraciones no amilanaron al murciano.

Ya en la entrega de premios, el griego se rindió al español y reconoció su superioridad en la pista. Cabizbajo y en un tono sereno, completamente opuesto a la euforia desatada de Carlos, le lanzó un guiño: "Take it easy, hermano", le dijo en tono de broma a su rival pidiéndole calma tras el vendaval de tenis que ofreció instantes antes en la pista Rafa Nadal.

"Compartir es vivir", añadió Tsitsipas en un discurso en el que aplaudió el progreso de Alcaraz. "Tuve la oportunidad de verte jugar hace unos años y supe que llagarías al circuito antes de lo esperado. Es impresionante el crecimiento que has realizado en los dos últimos años. Te vemos como un ejemplo y esto nos obliga a seguir mejorando", sentenció cara a cara ante Carlos.