La relación amor-odio de Pérez y Verstappen en Red Bull, la esperanza de Alonso y Aston Martin

Verstappen y Pérez, en el acto de presentación del RB19 en Nueva York.
Verstappen y Pérez, en el acto de presentación del RB19 en Nueva York.
AFP via Getty Images
Verstappen y Pérez, en el acto de presentación del RB19 en Nueva York.

El inicio de temporada de Red Bull en el Mundial de Fórmula 1 está siendo prácticamente inmaculado. Tres victorias, dos dobletes en el podio, y tan sólo un par de sustos a nivel de fiabilidad que fueron resueltos minimizando su impacto en los resultados finales. Su único problema, que también es una de sus fortalezas competitivas, es su apuesta descarada por Max Verstappen como número 1.

Una posición de privilegio ganada por el neerlandés a base de victorias, pero también un puesto del que el bicampeón está encaprichado, y al que su compañero, 'Checo' Pérez, al menos le gustaría tener la oportunidad de optar. No obstante, desde Red Bull siempre le han cerrado esa puerta porque no creen que su talento sea superior al de 'Mad Max', y el mexicano ya sabía lo que había cuando firmó por los austríacos.

Pérez descarta conflictos y aclara su relación con Max

Esa situación ha provocado que muchos hayan insinuado que dentro del equipo Red Bull hay actualmente muchas tensiones sin resolver que van cada día a más. Max Verstappen nunca ha destacado por ser especialmente generoso en pista con sus compañeros, y lo viene demostrando recientemente con Sergio Pérez, desobedeciendo en varias ocasiones las órdenes que los ingenieros le hacen desde el muro. 

Una desobediencia por parte del joven piloto holandés que no viene de este año 2023, cuando 'Checo' empezó la temporada declarándose en rebeldía y con ganas de disputarle el puesto a su compañero. En años previos, Verstappen ha molestado en alguna ocasión al mexicano, mientras Pérez se ha limitado a ser buen acompañante y ayudar al bicampeón mundial.

Ahora, cuando ambos pilotos parecen ser los únicos que pueden optar a ganar el campeonato del mundo de Fórmula 1 ya que Red Bull se encuentra muy por encima del resto de equipos de la parrilla, la tensión ha crecido aún más en Milton Keynes. Una especie de 'guerra civil' que no lastrará el desarrollo del RB19, pero que podría abrir la puerta a posibles abandonos y problemas en carrera, y que abre sin duda la ventana de opciones para sus perseguidores, como Fernando Alonso y Aston Martin, para poder plantarles cara.

Sin embargo, Sergio Pérez ha querido salir al paso de todos esos rumores durante el parón de la F1 y apagar fuegos en este sentido. Para ello, ha roto el silencio sobre cómo es realmente su relación con Max Verstappen: "Estoy aquí para hacer lo mejor posible para mí también, pero para ser honesto, nos respetamos mucho más de lo que la gente podría pensar, hay un gran ambiente con el equipo, hay un nivel muy alto de respeto entre todos, tanto entre sus ingenieros como con los míos". 

"Creo que ambos somos lo suficientemente maduros para saber qué está bien y qué está mal. Mientras siga siendo así, no espero que nada cambie”, ha añadido el mexicano, admitiendo que su compañero es mucho mejor de lo que la gente piensa y de lo que su fama dentro del paddock indica.

Un historial lleno de altibajos: Mónaco y Brasil

Pérez firmó en 2021 por Red Bull, y fue aclamado desde su llegada como el jugador de equipo perfecto, como el escudero ideal para guiar a la escudería austríaca a lo más alto de la Fórmula 1 casi una década después junto a Verstappen, ayudando de paso al genio neerlandés a lograr su primer Mundial. Y cumplió con creces, porque logró podios con frecuencia y realizó una defensa legendaria sobre Lewis Hamilton en el controvertido final de temporada de Abu Dhabi en 2021.

Sin embargo, en 2022 'Checo' dio un paso adelante y subió su nivel de pilotaje. Se volvió más competitivo y apretó las tuercas a Verstappen todo lo posible, aunque el campeón se mostró intratable. Aun así, la batalla se intensificó, y eso a Verstappen no le hizo demasiada gracia. Sólo así se entiende la negativa del holandés a seguir las órdenes del equipo y ayudar a Pérez en el GP de Brasil, donde se jugaba el mexicano el subcampeonato del mundo con Leclerc.

En las últimas vueltas, ambos Red Bull iban pegados, sexto y séptimo, con el Alpine de Alonso por delante, los Ferrari con Leclerc cuarto y Sainz tercero, y liderando Russell y Hamilton. Leclerc fue segundo en ese Mundial a sólo tres puntos de Pérez, y quizá si le hubiese dejado pasar Verstappen, el mexicano habría sido subcampeón. En cambio, un desacuerdo anterior entre los dos molestó a 'Mad Max' y se negó a cederle el puesto, a lo que Pérez respondió: "Así demuestra quién es él realmente".

El incidente que motivó el rechazo del neerlandés a dejar pasar a su compañero venía concretamente de Mónaco. Ese mismo año en Montecarlo, Sergio Pérez se chocó 'deliberadamente' al final de la clasificación del Gran Premio del Principado, provocando la aparición de la bandera roja a unos segundos para el término de la sesión e impidiendo que algún otro piloto mejorara su tiempo. Gracias a eso, Pérez logró además de salir primero una gran victoria.

Ambos conflictos, aunque fueron minimizados por Red Bull, causaron revuelo en ese momento, y ya se generaron suspicacias sobre la relación entre Pérez y Verstappen. En aquella ocasión en Brasil, de hecho, Pérez estalló: "No entiendo sus razones. Estoy muy sorprendido, no sé qué pasó, especialmente teniendo en cuenta todo lo que hecho por él. Creo que si tiene dos campeonatos es gracias a mí".

No parecen llevarse especialmente bien, y menos aún en 2023 por mucho que Pérez intente aparentar. Con Red Bull muy por delante de la competencia este año, además, Verstappen y Pérez parecen condenados a ser el único rival el uno del otro, pero si lo son, hay pilotos ávidos de victorias que podrían pescar en río revuelto. Una de las especialidades de la casa para Fernando Alonso, una posibilidad más real que nunca si, además, el AMR23 mejora como se espera.

'Checo' insiste, quiere pelear el campeonato del mundo

Con ese historial de rivalidad entre ambos, no es de extrañar que Pérez quiera ser ambicioso y persiga sus propios objetivos, más allá de los del equipo. Por eso sabe que la nueva consistencia que viene demostrando en el RB19 es un gran activo, aunque reconoce que también deberá comenzar a vencer al "piloto más difícil" de la parrilla si quiere seguir soñando, Max Verstappen. 

Verstappen ha ganado dos de las tres primeras carreras de Fórmula 1 en 2023, y en la que no logró la victoria acabó segundo tras partir de la zona media de la parrilla, en decimoquinto puesto. Pérez, al menos, pudo quedarse esa victoria en el evento restante en Arabia Saudí, pero le lastró la carrera en Australia, y sabe que debe dar el doscientos por ciento si quiere batir a su compañero. 

"Por supuesto, si quiero ganar el campeonato, tengo que vencer a Max en cada fin de semana y mantener este nivel de consistencia durante toda la temporada", ha explicado el piloto mexicano, contento no obstante con el nivel al que se encuentra pilotando más allá de contratiempos puntuales.

"Se trata de la consistencia de esta temporada, ya sabes. Puedes ganar 15 carreras, pero si en las otras carreras, simplemente chocas y tienes DNF y así sucesivamente, no es suficiente", ha aclarado también Pérez, haciendo referencia a sus problemas en Albert Park para clasificar el sábado, que le impidieron rendir como debería en la carrera. 

Aunque suene sencillo, alcanzar ese nivel de consistencia y mantenerlo carrera por carrera está lejos de serlo, y Pérez lo sabe: "No hay duda de que no hay piloto al nivel de forma de Max ahora mismo. Junto con el equipo y el coche, es definitivamente el piloto más difícil de vencer. Exigiré el máximo de mí para dar mi versión más competitiva cada fin de semana".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento