El FC Barcelona no supo aprovechar el tropiezo del Real Madrid del sábado, al no pasar del empate en el Camp Nou ante un buen Girona en un gris partido de los azulgranas, incapaces de marcar. El punto quizás sabe a poco, pero aun así refuerza el liderato de los de Xavi Hernández, que ya le sacan 13 puntos a los blancos.  

Jugó el Barça con Ansu y Eric García de salida y repitió once el Girona. El '10' del Barça se mostró muy participativo partiendo desde la izquierda y buscando los apoyos con Lewandowski y con Balde, precisamente la explosividad del carrilero azulgrana fue de lo mejor en el primer tiempo de los de Xavi.

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El Girona, que había prometido en la víspera que iba a plantar batalla y no se iba a encerrar, intentó tener el balón, pero ante los azulgrana, la tarea no fue nada fácil.

Las dos primeras llegadas fueron para los de Míchel, con Taty Castellanos y Tsygankov como protagonistas, mientras que las tres siguientes fueron para el Barça. En la primera, Lewandowski no acertó por poco; en la segunda, Ansu remató fuera y en la tercera, Santi Bueno estuvo a punto de sorprender a su portero, pero Gazzaniga estuvo muy vivo. Todo ello en apenas nueve minutos. La ida y vuelta del partido se tomó una pausa entre el minuto 15 y el 30.

En la recta final del primer tiempo, el Barcelona pudo marcar. Raphinha, después de un gran pase de Ansu, no pudo superar al meta argentino del Girona y un minuto después, en el 37, Araujo remató a la salida de un córner y Gazzaniga sacó el balón bajo palos, en una acción que requirió la intervención del VAR para determinar si el esférico había sobrepasado la línea de gol.

De la caseta de vestuarios no aparecieron ni Borja García ni Sergi Roberto. Míchel le dio la alternativa a Aleix García y Xavi a Kessié, pero la inercia del partido no cambió, con dominio local y dos aproximaciones en los primeros minutos. Hasta que apareció Taty Castellanos en una jugada al espacio. El argentino lo tuvo muy fácil, solo ante Ter Stegen, engañó al meta alemán con su cuerpo, pero el remate salió fuera cuando lo más fácil era anotar en la oportunidad más clara del partido para ambos.

Esa fue la última intervención en el partido de Castellanos, sustituido por Stuani. Entró también Yan Couto por Toni Villa y Ansu dejó su lugar a Ferran Torres, pero sobre el verde pasaban ya pocas cosas.

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Por eso Míchel puso a otro jugón sobre el tapiz (Riquelme) y Xavi respondió poniendo en juego a Jordi Alba por Raphinha a un cuarto de hora para el final, en el que el Barcelona encerró prácticamente a un rival que estaba cada vez más hundido.

Las dos mejores oportunidades para los azulgrana llegaron en el descuento. Gavi, de cabeza, obligó a Gazzaniga a lucirse en el 94 y Robert Lewandowski, de tacón, no encontró su objetivo en el 95 en una clarísima ocasión.