
No ha podido empezar peor la temporada para Marc Márquez. La espectacular pole del catalán en Portimao avivó la llama de la esperanza de volver a verle reinar en MotoGP tras un año de pesadilla marcado por las lesiones, pero la carrera no ha ido como esperaba, pues un error garrafal le ha costado una caída, el abandono y una lesión. La victoria se la llevó Pecco Bagnaia, que dominó la prueba de principio a fin para demostrar que este año sigue siendo el campeón.
La salida anticipó una intensa lucha por la victoria, con Miguel Oliveira sobrepasando al español y al italiano, que pronto se hizo con el liderato para no volver a soltarlo en las 25 vueltas del Gran Premio de Portugal. Y cuando se apagaron los semáforos, comenzaron los problemas de Márquez.
El hexampeón dio el susto al volver a ponerse primero de manera fugaz, cuando su moto se tambaleó y logró recuperar el equilibrio. Duró poco verle liderando el test, pues Jorge Martín, Bagnaia y Oliveira volvieron a pasarle a la salida de la curva. Fue precisamente ahí cuando llegó el segundo susto, pues su compatriota le tocó al adelantarle y otra vez vio su moto temblar. De hecho, tuvo que poner el pie en el suelo para incorporarse sobre la moto, pues había estado al borde de la caída.
A la tercera ya no pudo salvarse, esta vez con un fallo suyo como origen de su abandono final. Solo era la segunda vuelta cuando intentó adelantar al piloto de Aprilia para colarse en el podio, con la mala fortuna de que midió mal y le tocó en la parte de atrás. Ese contacto le hizo perder el control, y la inercia del choque le hizo irse recto en la curva y llevarse por delante al portugués. No tardó la grada en abuchearle, tampoco cuando se acercó al garaje del luso para disculparse.
Por si fuera poco, Márquez terminó lesionado tras el accidente después de fracturarse el primer metacarpiano de la mano derecha, por lo que se le vio llegando escayolado a las oficinas de Dirección de Carrera para declarar por el incidente. Todo apunta a que será sancionado de cara a la próxima carrera en Argentina, para la que es duda.
Por delante la mayor batalla fue entre Maverick Viñales y Pecco, con el español siempre intentando darle caza sin éxito y un Bagnaia inalcanzable que completó una carrera perfecta sin que nadie pudiese acercarse realmente a su Ducati.
Las otras malas noticia de la jornada para los españoles fueron el abandono de Jorge Martín cuando intentaba remontar tras haberse quedado rezagado tras el incidente de Márquez con Oliveira y la pérdida de posición en la última vuelta de Álex Márquez con Zarco.
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