El suceso tuvo lugar el pasado sábado de madrugada, según informa El Mundo. Un turista francés, de complexión muy fuerte y en evidente estado de embriaguez, fue expulsado de una discoteca por su comportamiento. Acto seguido, se tumbó en pleno Paseo de la Castellana, provocando el pánico entre conductores y peatones, que llamaron a la policía para alertar de lo que sucedía.

No tardó el individuo en abandonar su posición, para quedarse entonces en uno de los jardines laterales de esa arteria principal de Madrid. Allí acudieron dos patrullas policiales para intentar identificarlo, yallí comenzaron los problemas.

El primero de los agentes que se acercó a él salió volando, literalmente y según el atestado policial, tras recibir una patada del individuo en la columna. Al acudir en su ayuda otro compañero, este también comenzó a recibir una serie de golpes, misma suerte que corrió la tercera policía en intentar reducir al agresor, y un cuarto que intentó poner grilletes al hombre.

Finalmente, el tipo fue inmovilizado por media docena de agentes y el suceso concluyó con cuatro policías en el hospital y dos de ellos con heridas de mayor importancia. Mientras, el agresor fue trasladado a comisaría, acusado de un delito de lesiones y atentado contra agente de la autoridad, donde se identificó como un campeón francés de muay thai, arte marcial tailandés, que se encontraba en España visitando a su hermano, de Erasmus.