Carlos Alcaraz tiene una misión entre ceja y ceja, recuperar el número 1 del ránking ATP como mejor tenista del mundo, y es consciente de que lo tiene al alcance de su raqueta. Por eso, el murciano no escatimó en su juego y arrasó con una contundencia inusitada al australiano Thanasi Kokkinakis este sábado (doble 6-3) en su estreno en el Masters 1.000 de Indian Wells 2023.

Al tenista español le basta, aunque suene más sencillo de lo que parece, alzarse con el título en el torneo estadounidense para recuperar esa posición de privilegio en lo más alto del tenis mundial. De momento, ya está en tercera ronda siendo el primer cabeza de serie, debido a la ausencia del actual nº1, el serbio Novak Djokovic, que no pudo entrar a Estados Unidos por su negativa a vacunarse contra el coronavirus.

Pista libre en el cemento de Indian Wells por tanto para Alcaraz, que aspira de paso a reiniciar un 2023 que no ha sido fácil hasta el momento para él, con las 57 victorias del año pasado en el horizonte. Para empezar, una lesión le impidió acudir al Abierto de Australia en enero, por lo que no pudo defender esa primera posición en la clasificación ATP, y después, ya recuperado, tuvo que volver a parar justo en el peor momento.

Alcaraz no competía desde la final del torneo de Río de Janeiro, cuando una lesión en los isquiotibiales le costó la derrota contra el británico Cameron Norrie. Comienzo de año accidentado, pero el murciano dio excelente señales en su debut en el desierto californiano, donde el año pasado fue semifinalista, y donde comenzó su meteórico ascenso a la cima del tenis a nivel planetario.

El año pasado, solo Rafa Nadal pudo detener su avance en este torneo, pero esa semifinal le sirvió de antesala para lo importante, su primer trofeo en un Master 1000, en Miami, cuando despegó definitivamente. En su regreso a la pista central de 'Tennis Paradise', como es conocido el club californiano, se mostró intratable, como antes de las lesiones, y apenas necesitó una hora y 16 minutos para tumbar a Kokkinakis en el primer enfrentamiento entre ambos. 

Wimbledon levanta el veto a los tenistas rusos y bielorrusos: podrán participar en el tercer Grand Slam de la temporada

Todo por emular e intentar superar el mejor año de su corta carreta hasta el momento. Su 2022 terminó con cinco títulos, los Masters 1.000 de Miami y Madrid, los torneos de Río y Barcelona y la guinda de Nueva York, cuando levantó al cielo el primer 'grande' de su carrera y se convirtió en el número uno del mundo.

Con todo esto en mente, Alcaraz salió a morder y tan solo necesitó 33 minutos para llevarse el primer set con un 6-3 que reflejaba solo parcialmente su dominio en la pista. Sólo perdió un punto con su saque y agredió de forma constante, lo que le permitió conseguir la rotura en el primer turno al saque de Kokkinakis. Sus aceleraciones con la derecha, unidas a una excelente dejada con el 4-1 a favor en el luminoso, desarmaron a Kokkinakis y abrieron el camino al murciano hacia la victoria.

Alcaraz perdonó una bola de rotura en la apertura del segundo parcial y salió de un delicado 30-30 con su saque en el segundo juego, lo que le permitió evitar que Kokkinakis recuperara confianza. No perdonó su nueva oportunidad de rotura en el tercer juego y selló el 'break' que le lanzó hacia la victoria. Con 3-5 en el luminoso, tras mantener con autoridad sus turnos al servicio, Alcaraz consiguió tres bolas de partido con Kokkinakis al saque. Perdonó las dos primeras, pero aprovechó la tercera para sentenciar el duelo con una elegante volea.

'I love Indian Wells', escribió el murciano en la cámara al acabar su partido, para agradecer el apoyo del público en las gradas, que coreó repetidamente su nombre durante el partido. Alcaraz se enfrentará en la tercera ronda al holandés Tallon Griekspoor, número 36 del mundo, que eliminó este mismo sábado al argentino Guido Pella en dos sets decididos en el desempate.

Badosa persigue su propio camino de redención

Paula Badosa tampoco lo está pasando bien en los últimos tiempo, y para resarcirse y comenzar a enderezar el rumbo, tuvo que ganar su 'derbi' contra la también española Nuria Párrizas (6-2 y 6-3), clasificándose también para la tercera ronda de Indian Wells, en la que se enfrentará a la kazaja Elena Rybakina.

Badosa, nº 22 mundial y campeona de Indian Wells en 2021, necesitó una hora y 38 minutos para imponerse a Párrizas (nº 88) en el primer enfrentamiento entre ambas en el circuito WTA, y ahora le espera una cita exigente contra Rybakina, décima favorita, contra la que ha ganado cuatro de los cinco enfrentamientos precedentes, tres de forma consecutiva, lo que le otorga cierta ventaja psicológica.