El inicio de la temporada 2023 de Fórmula 1 no fue especialmente brillante por parte de la Scuderia Ferrari. Charles Leclerc, mientras rodaba tercero, abandonó por un problema en la misma batería que acababa de cambiar justo antes del Gran Premio de Baréin, y únicamente Carlos Sainz pudo mantener el pabellón de los italianos alto con un cuarto puesto. Aun así, esa posición podría haber sido mejor si no fuese por la elevada degradación que sufría el SF-23 en Sakhir.

Sin embargo, la peor noticia del comienzo del Mundial ha sido otra bien distinta. El ingeniero hispano-francés David Sánchez, jefe de concepto del vehículo, ha anunciado su dimisión del equipo italiano y dejará Ferrari con efecto inmediato. Tras más de diez años en Maranello, donde aterrizó en octubre de 2012, su salida no parece venir motivada por el mal rendimiento del SF-23 en Baréin, pues la decisión estaba tomada y premeditada desde hacía ya un tiempo.

Su trayectoria en Ferrari hasta el momento había sido ascendente y meteórica, reemplazando en 2016 a Dirk de Beer antes de pasar a dirigir todo el departamento de aerodinámica en 2019. En 2021, Sánchez fue ascendido a ingeniero jefe, desde donde dirigió el diseño y desarrollo del F1-75 del año pasado y el SF-23 actual.

Sánchez fue una de las figuras de referencia de la era Binotto, y anteriormente uno de los artífices de la resurrección del 'cavallino rampante' de 2017, cuando en apoyo de Simone Resta dio a luz al SF70H. Por todo ello, su salida tendrá sin duda un impacto muy considerable y presumiblemente negativo en la temporada de Ferrari, y eso que acaba de empezar. 

Uno de los padres del SF-23 abandona el barco nada más comenzar, y su ausencia podría mermar el programa de desarrollo del monoplaza actual. Además, los posibles sustitutos a corto plazo deberán provenir de la propia Scuderia, debido a los prolongados periodos de 'gardening' a los que se ven sometidos los principales baluartes del sector que ya trabajan para otros equipos, y seguramente ninguno de ellos sea de plenas garantías.

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El 'gardening' o periodo de jardinería, consiste en un plazo de varios meses, fundamentalmente cuando las salidas se producen con la temporada empezada, en el que los ingenieros más reputados que dejan un equipo por otro deben permanecer alejados de toda actividad, todavía a sueldo, para evitar una fuga inmediata de conceptos. 

Un proceso por el que ya tuvo que pasar Dan Fallows al dejar Red Bull para recalar este año en Aston Martin, pero que no ha impedido aún así que la escudería austríaca le acuse de implementar en el AMR23 sus propios conceptos, robados o importados de su etapa bajo las órdenes de Adrian Newey.

El futuro del ingeniero franco-español, que debutó en la Fórmula 1 como aerodinamicista júnior en Renault durante los dos años exitosos de Fernando Alonso, y acumula más de diez años de experiencia en Ferrari, podría pasar por unirse, o más bien regresar, a McLaren. Sánchez ya había trabajado a las órdenes de McLaren entre 2007 y 2011, desarrollando el famoso 'F-Duct' que el equipo usó en 2010, y trabajando en el coche campeón del mundo de Lewis Hamilton en 2008.

El equipo británico busca activamente nuevos talentos bajo la supervisión de James Key, después de la salida de varios componentes clave del staff técnico y de la promoción de Andrea Stella como nuevo jefe de equipo tras la salida inesperada de Andreas Seidl, que se marchó a Sauber (Alfa Romeo).