Novak Djokovic no estará en Indian Wells y con mucha probabilidad tampoco en Miami, la normativa covid de Estados Unidos no se lo permite, por lo que su mente está puesta ya en la gira de tierra batida y en concreto en Roland Garros, feudo de su eterno rival, Rafa Nadal. Así lo ha confesado Goran Ivanisevic, entrenador del serbio, que ha vuelto a retar al tenista español de cara al Grand Slam de tierra.

"Nuestro objetivo principal es Roland Garros. Nadal es el favorito en arcilla, pero si Novak está mentalmente preparado, puede ganar a cualquiera", apuntó el extenista y entrenador croata, eso sí, más precavido que otros años a la hora de mandar un aviso a Rafa.

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Ivanisevic ya sabe que no puede jugar con fuego en sus declaraciones. Aprendió la lección en la edición de 2022 del Grand Slam de polvo de ladrillo, cuando 'calentó' la previa de la final señalando que Nadal no tenía posibilidades ante Djokovic antes de que el español arrasara en tres sets al de Belgrado.

"El año pasado [Djokovic] estuvo malo en la cama 10 días antes de la gira y fue mejorando, pero no estaba preparado mentalmente para enfrentarse a Nadal, quien se mereció ganar. Lo más importante esta temporada es llegar sanos", especificó el encargado de que Novak llegue con su mejor tenis a la capital francesa.

Vuelve el duelo más esperado, con el 'intruso' Alcaraz

Más allá de las palabras de Ivanisevic, la vuelta de una de las rivalidades más grandes de la historia del tenis será toda una realidad en la próxima gira de tierra batida. Y es que si Djokovic refuerza la preparación en estas semanas de ausencia por las restricciones covid, Rafa Nadal también lo hace para volver con más fuerza que nunca a su tramo favorito del curso tras su lesión en el Open de Australia.

La "avería" en el psoas-iliaco fue peor de lo que se esperaba, tanto, que el equipo técnico descartó la posibilidad de que volviera a jugar sobre pista dura antes de Monte-Carlo, primera parada sobre tierra batida. Estrategia conservadora para volver con todo a París, donde aún confía en la decimoquinta corona.

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En esta batalla aparece un intruso, Alcaraz, un tenista que tampoco se quedó corto la pasada campaña en lo que a títulos sobre la superficie de tierra y que solo mira al número uno de la ATP. Río de Janeiro, Barcelona y Madrid fueron sus conquistas en 2022 sobre la arcilla, Roland Garros quedó para los 'mayores', pero este año el joven de El Palmar no saldrá a especular.

Allí, el pupilo de Juan Carlos Ferrero podría aterrizar como número uno del mundo, siempre que aproveche la oportunidad de la que gozará en los dos primeros Masters 1.000 del año para sobrepasar a 'Nole' y mantenga el puesto en el carrusel de torneos que se avecina: Monte-Carlo, Barcelona, Madrid y Roma.