El equipo Ferrari cerró la primera jornada de entrenamientos en Baréin con el tercer y cuarto mejor crono de la sesión, pero parece que sus principales rivales, Red Bull y Mercedes, no quedaron demasiado impresionados por su rendimiento. 

Carlos Sainz fue el tercer piloto más rápido de la jornada inaugural de entrenamientos, con 1:33.253, a 416 milésimas del mejor tiempo del día, marcado por Max Verstappen, y por detrás de Fernando Alonso. Tampoco lo hizo mal su compañero Charles Leclerc, cuarto clasificado a 430 milésimas de Verstappen.

Sin embargo, tanto en Red Bull como en Mercedes coinciden en que la escudería italiana no ha logrado corregir los problemas de degradación de neumáticos que ya sufrió la temporada pasada.

Así lo asegura el periódico británico Express en un artículo: "Los dos principales rivales del equipo sienten que la Scuderia está sufriendo con la degradación de los neumáticos. Los equipos notaron que el desgaste era particularmente alto en stints más largos, lo que podría ser un gran golpe para la marca italiana".

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También asegura que el expiloto de pruebas de Mercedes, Anthony Davidsson, detectó problemas en el equipo Ferrari y aseguró que el coche italiano "es poco estable" cuando explora sus límites porque genera demasiadas vibraciones.

No obstante, a pesar de esos análisis de los rivales, en la escudería italiana se mostraron satisfechos tras la primera jornada de pruebas en Baréin. El propio Carlos Sainz dijo que todo había "ido bien" y que el primer test había sido "alentador".

"Ha sido un día positivo, en líneas generales; la fiabilidad ha sido buena y pudimos rodar sin problemas, completando todo el programa planificado y recopilando unos datos valiosos, algo que resulta alentador", comentó el piloto madrileño.