Hay cosas que nunca cambiarán, por mucho que el tiempo pase o que todo a su alrededor avance, cambie y evolucione. Es el caso de Cristiano Ronaldo, que sigue y seguirá goleando allá donde vaya hasta que decida retirarse, e incluso después. El máximo goleador de todos los tiempos, alejado por múltiples factores de la élite del fútbol mundial por primera vez en 20 años, aun no había visto puerta en partido oficial con su nuevo equipo, el Al-Nassr de la Liga de Arabia Saudí, pero este viernes por fin lo ha logrado. 

El crack luso logró su primer gol recurriendo a una suerte del juego que solo él ha sido capaz de dominar con ese nivel de precisión y efectividad en la historia, el lanzamiento de penalti. Las tuvo previamente de todos los colores, todo sea dicho, con un palo, un gol anulado por fuera de juego, un fallo de esos inexplicables, y otro par más de ocasiones claras que se fueron al limbo. Podría seguir compitiendo en Europa perfectamente, pero con el contrato que firmó se antoja imposible que renuncie a tanto dinero.

Haciendo honor a otra de sus legendarias costumbres, la de rescatar a su equipo cuando más lo necesita, se repuso a todo un partido de frustraciones y fallos para lanzar un penalti perfecto. Corría el minuto 91, y el Al-Nassr perdía 1-2 frente al Al-Fateh, equipo de Cristian Tello y séptimo clasificado en la liga local. El propio Tello, recién aterrizado, hizo el primero; Talisca empató para el equipo de CR7, y Bendebka restauró esa ventaja en la segunda parte.

Se le acababa el tiempo al Al-Nassr para puntuar y volver al liderato del campeonato, y entonces apareció el 'Bicho' para hacer lo suyo, lo de siempre. Definió de maravilla y puso líderes a los suyos, empatados con el Al-Shabab pero un partido menos, y ya empieza a dejar huella en Arabia Saudí. Pudo estrenarse, eso sí, gracias a Talisca, habitual lanzador, que le cedió el honor para que se estrenase, y que se fue expulsado poco después por el VAR, aunque no influyó en el marcador.