Se acabó la aventura de Héctor Bellerín en el FC Barcelona. El lateral catalán abandona de nuevo el Camp Nou tras un fallido intento de brillar en el equipo en el que se crio futbolísticamente y que le cortó una gran progresión en LaLiga cuando por fin pudo desplegar su mejor nivel. Ahora volverá a vestir de franjas verdiblancas, pero en Portugal, lejos de un Benito Villamarín que nunca quiso abandonar.

El camino del catalán en la élite ha estado marcado por una constante, la de la irregularidad, quizás fruto de los vaivenes que ha protagonizado en el mercado de fichajes. Se formó en La Masía y emigró a un Arsenal en el que escaló hasta el primer equipo -con un breve paso por el Watford- sin convertirse en indiscutible, hasta que en una fortuita cesión al Betis encontró su madurez futbolística a los 26 años. 

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El combinado londinense dejó de contar con él y fue recibido con los brazos abiertos por el club de los sueños de su padre. En el Villamarín aterrizó gracias a una cesión por una temporada (2021/22) y, ya sea por la oportunidad que le dio la lesión de Sabaly, o por el vínculo paternal con el club, el catalán encontró el lugar perfecto para echar raíces.

A las órdenes de Pellegrini alcanzó su mejor versión, y acompañado por un grupo de inseparables amigos, Borja Iglesias y Ruibal, levantó un histórico título de Copa del Rey. Todo marchaba sobre ruedas hasta que el mercado de fichajes sentenció su idilio con el club andaluz, incapaz de acometer su contratación pese a convertirse en agente libre tras cumplir contrato con los 'gunners'.

Con un llanto desconsolado se despidió de la grada bética antes de poner rumbo a Barcelona, a su casa. Pero ese nuevo sueño, el de triunfar con los colores con lo que dio sus primeros pasos, se disolvió como su presencia en los onces de Xavi. 494 minutos (de 630 posibles) ha disputado en los siete partidos en los que ha saltado al césped antes de hacer las maletas de nuevo.

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Ahora su aventura empieza en Portugal, donde tratará de encontrar una estabilidad que no logró en Inglaterra y que no le dejaron tener en LaLiga.