La Eurocopa femenina tendrá varios nombres destacados, entre los que brilla Alexandra Popp. La delantera del Wolfsburgo es la gran líder de Alemania a base de goles: ante Francia se convirtió en la primera mujer en marcar en cinco partidos consecutivos de una Eurocopa femenina y la segunda jugadora en términos absolutos, tanto masculino como femenino, en lograrlo tras Michel Platini en la de 1984.

La capacidad goleadora de Popp ha suscitado muchos comentarios en su país, no solo por el hecho de que está brillando a las órdenes de Martina Voss, sino porque hay voces que quieren que juegue en la selección masculina. Aquí es donde se mezclan los elogios, que ven en ella una artillera nata que bien le vendría a la 'Mansschaft' de Hansi Flick, que echa de menos  y los que quieren ridiculizarla por ser, según ellos, muy masculina. 

Las interpretaciones de estos comentarios como ejemplos de machismo, especialmente en las redes de quienes se burlan del fútbol femenino, ha enturbiado el vital encuentro contra Inglaterra, las anfitrionas, así que Popp ha dado una lección de cómo combatir la situación. 

Lo hizo en la rueda de prensa que se celebró dos días antes de la final de este domingo: cuando se quitó la mascarilla, apareció con un bigote pintado.

La actitud desenfadada de Popp ha sido unánimemente aplaudida. De carácter muy bromista, esta veterana delantera (ya ha superado las 120 internacionalidades con Alemania) quiere redimirse después de haberse perdido la Eurocopa de 2013 debido a una grave lesión y casi quedarse fuera de esta por un inoportuno positivo en Covid a unos días del arranque del torneo.