Uno de los mayores peligros para un animal de compañía es quedarse encerrado en un coche al calor, especialmente al sol. Es, además de un potencial delito, una demostración de cómo no cuidar a una mascota.

En eso pensó Kimi Raikkonen cuando iba paseando por la Toscana, en Italia, durante sus vacaciones junto a su hija Rianna Angelia Milana. Ambos se acababan de tomar un helado y pasaron al lado de un coche donde vieron que había un perro encerrado. Aunque estaba con la ventanilla ligeramente bajada, el perro estaba notalmente acalorado, así que no se lo pensaron: limpiaron uno de los vasos, echaron agua gresca y le dieron de beber al animal, que lo agradeció muy contento.

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El gesto fue captado por una cámara, y el vídeo lo ha compartido Gino Rosato, un miembro del equipo Ferrari que es todo un clásico del paddock que ha pasado por múltiples roles.

Raikkonen disfruta de su primer año retirado totalmente de la competición, disfrutando de su familia (tiene dos hijos junto a su esposa, Minttu). Ha sido junto a ellos cuando ha demostrado su lado más humano, como es el caso, dejando atrás esa fama de "hombre de hielo" que le ha perseguido durante toda su trayectoria deportiva.