Garbiñe Muguruza firmó un partido para olvidar en su estreno en Wimbledon. La española cayó de forma estrepitosa ante la belga Greet Minnen, que le endosó un doloroso 6-0 para cerrar el encuentro en apenas 19 minutos.

Justo antes de iniciarse el juego definitivo, en una manga en la que Garbiñe sólo fue capaz de ganar seis puntos, la que fuera de la hierba londinense en 2017 mostró su profunda desesperación por el momento actual.

Las cámaras de Movistar captaron a la tenista española resoplando y al borde de la lágrima antes de servir para tratar de maquillar un resultado que terminó por ser negativo para ella. 

El partido se había iniciado el martes pero la falta de luz artificial en la pista 2 del All England's Club obligó a su suspensión hasta este miércoles. El respiro podría haberle venido bien a Muguruza, que había sufrido un 6-4 en la primera manga, pero fue todo lo contrario.

Apenas tuvo opción la hispano-venezolana a la que no le salía nada sobre la hierba y que se encontró a una rival crecida que puso contra las cuerdas a la que hace apenas unos años era la gran esperanza del tenis español. 

"Desorientada"

En declaraciones a #Vamos de Movistar al término del partido, Muguruza aseguró que se vio sorprendida por su rendimiento ya que se había sentido bien antes de iniciar el encuentro:

"He hecho todo bien, calentamiento bien... pero he salido a la pista y o he tenido buenas sensaciones. Estaba desorientada. Es difícil encontrar una explicación a un set tan feo", comentó.