El GP de Azerbaiyán no solo fue dramático para Ferrari, donde Leclerc y Carlos Sainz Jr. no pudieron terminar la carrera tras diversos fallos en sus monoplazas. Una situación que por problemas físicos también vivió Lewis Hamilton.

Médicos expertos avisan de los problemas de salud a largo plazo que provoca el rompecuellos del 'porpoising'

El piloto de Mercedes terminó cuarto en el GP tras ser superado por su compañero George Russell y los dos Red Bull, 'Checo' Pérez y Max Verstappen. Pero ese no fue su peor problema, que llegó tras finalizar la carrera.

Una vez ya con el monoplaza en el box, Hamilton procedió a bajarse del coche y eso acabó desembocando en una crítica situación para él. Con muchísimos problemas, el heptacampeón de la F1 apenas podía moverse para salir de su Mercedes debido al 'porpoising'.

Con ostensibles gestos de dolor, Hamilton se bajaba con visibles dificultades y se echaba las manos a la espalda. Una imagen que recalcaba el sufrimiento vivido por él a lo largo de la carrera disputada en Bakú. 

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Aún así, el propio piloto lo había avisado a su equipo a través de la radio. "Me está matando la espalda", comunicaba a su box, en un claro mensaje referido a los problemas de porpoising vivido durante el Gran Premio.

Una imagen que habla por si solo y que también había avanzado en propio Toto Wolff en los días previos. "Ambos están sufriendo dolores de espalda", comunicaba el director ejecutivo de Mercedes, refiriendose a Hamilton y Russell. Unas vibraciones que están pasando factura a los pilotos y varios de ellos ya han mostrado su descontento con ello.