Encontrar la regularidad en el tenis femenino no es tarea fácil. Únicamente la polaca Iga Swiatek parece capaz de ello tras un inicio excepcional de temporada y con un dominio absoluto desde el número del ranking.

Paula Badosa y Garbiñe Muguruza se están topando con ese muro invisible que no les está permitiendo sumar con regularidad victorias, alternando grandes triunfos con sonoras derrotas. No es algo grave, pero sí que les afecta a la hora de intentar luchar por ser las mejores.

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Badosa y la necesidad de descansar

Su inesperada derrota en la segunda ronda del Mutua Madrid Open frente a Simona Halep desenmascaró los problemas de Paula Badosa, que además le hizo perder la segunda posición. La neoyorquina lo confirmó en la entrevista posterior al partido: "Necesito tomarme un descanso". 

La presión en aumento con la que está cargando la número dos del mundo le está pasando factura a la hora de afrontar los duelos. A pesar de levantar el título a principios de año en Sídney, está atravesando un pequeño bache debido a la carga de partidos.

Sin embargo, su mentalidad de lucha absoluta le ha fallado en los últimos torneos, exceptuando Madrid, donde cayó en los cuatro últimos entre los cuartos y las semifinales. Un descanso necesario, que a buen recaudo le servirá para afrontar los momentos cruciales durante sus partidos.

El hombro persigue a Muguruza

Garbiñe Muguruza no está viviendo su mejor temporada como tenista. La caraqueña está siendo incapaz de sumar minutos de juego sobre la pista debido a sus problemas en el hombro. Únicamente ha estado presente en seis torneos y sólo ha podido disputar 12 partidos. 

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Sus cuartos en el Masters 1000 de Catar cuentan como mejor resultado para Muguruza, una estadística que se antoja escasa para una tenista arraigada en el 'top ten' de la clasificación. Casi dos meses fuera para recuperarse de sus problemas en el hombro, que están convirtiéndose en un calvario para ella. 

Tanto Badosa como Muguruza, pese a no tener datos negativos, han sido incapaces de volver a mostrar ese tenis con el que encandilaron al circuito y a los aficionados en 2021. Una coronándose como campeona en el WTA Masters y la otra levantando el título en el Masters 1000 de Indian Wells. Una exigencia merecida para dos jugadoras con mucha clase y con mucho tenis que mostrar a todos.