
El partido entre los Houston Rockets y los Sacramento Kings contó con un espectáculo que no iba incluido en la entrada al pabellón texano. Un espontáneo decidió que era buena idea saltar a la cancha durante el transcurso del juego y lucir palmito en paños menores.
Sucedió en el cuarto periodo y la seguridad del pabellón se encargó de reducir al individuo lo más rápidamente posible, reduciéndole y sacándole de la pista. Una vez fuera del terreno de juego, la policía detuvo al aficionado y la NBA le prohibió la entrada en cualquier recinto de la Liga de por vida.
La retransmisión televisiva del partido se detuvo en el momento que el joven saltó al parqué vistiendo sólo unos calcetines y un slip con la bandera de Estados Unidos.
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