El pasado sábado 19 de febrero, O Portiño se vistió de gala para celebrar la primera edición del Coruña Big Waves, un campeonato de surf de olas grandes en el que se pudo apreciar de primera mano la potencia de mar en esta zona de la costa gallega. Varios de los mejores surfers del mundo se midieron en las espectaculares paredes de agua con las que Neptuno obsequió al gran número de espectadores que se dieron cita para disfrutar del evento.

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La organización del evento fue impecable, a la altura del espectáculo que ofrecieron los surfistas y un equipo de rescate de primer nivel. En lo puramente deportivo, el portugués Tony Laureano fue el ganador del torneo, mientras que Juan Díaz se convertía en campeón de España de olas grandes y Juan Fernández en el campeón gallego. Pero el Coruña Big Waves fue más, mucho más.

Cuando se habla de olas XXL siempre salen a relucir nombres como Nazaré (Portugal), Jaws (Hawaii) o Mavericks (Estados Unidos), pero nuestro producto nacional tiene todos los ingredientes necesarios para ser tenido en cuenta. O Poriño fue una buena muestra de ello. El día acompañó y el mar dejó para la posteridad mangas impresionantes, con olas first class en las que grandes nombres propios de esta disciplina arrancaron los vítores y aplausos de un público que no paró de transitar la zona durante las más de siete horas que los surfista se deslizaron sobre auténticas montañas de agua.

La camaradería entre surfistas y su desempeño fueron la tónica principal de un campeonato que sirvió para mostrar al mundo que Coruña tiene todo lo necesario para ser tenida en cuenta como sede de uno de los eventos que hay que marcar en rojo en el calendario. Bajadas que ponían los pelos de punta, rescates que provocaban tensión entre los espectadores, tablas partidas, un pequeño susto en las rocas con un miembro del equipo de rescate y, sobre todo, mucho nivel.

Erika Hernández

Poco importó el tiempo entre serie y serie de olas o los caprichos de una meteorología que ponía a prueba la paciencia y concentración de aquellos que demostraron el mar es indomable, pero que en ocasiones te deja bailar con él al son que marcan sus olas.

Y todo gracias a un Eric Rebiere que descubrió esta ola de O Portiño y se vistió de impulsor de un evento respaldado por el Ayuntamiento de A Coruña y Aftersurf. Bienvenido, Coruña Big Waves. Bienvenido para quedarte.