Flavio Briatore, la voz que susurra a Fernando Alonso en sus aventuras empresariales

Fernando Alonso y Flavio Briatore
Fernando Alonso y Flavio Briatore
IG @fernandoalo_oficial
Fernando Alonso y Flavio Briatore

El protagonismo de Fernando Alonso está viviendo un nuevo resurgir. Su regreso a la Fórmula 1 ha hecho que la afición recupere la ilusión, y por el camino se han ido incorporando nuevas generaciones que no vivieron sus años de gloria. Él nunca ha estado fuera del foco de atención, si bien ahora lo está mucho más.

Esta nueva juventud de Alonso viene acompañada de una madurez personal y deportiva que, entre otras cosas, ya le ha dado un esperado podio siete años después del anterior. El primer (y de momento último) campeón del mundo español de Fórmula 1 ha cambiado mucho desde entonces, y en este largo rodeo que ha dado para buscar su tercer título se ha metido en otras aventuras que, a priori, poco tienen que ver con el deporte.

Que Alonso aparezca en la portada de una revista del prestigio de Forbes se debe más a sus capacidades empresariales que a las deportivas. Una publicación especializada en los negocios como esta le coloca en su portada vestido de traje pero con un detalle que, en ese contexto, puede llegar a ser desafinante, pero ni mucho menos es casual: una gorra. Y es por la marca de ese complemento, Kimoa, por lo que Alonso ha entrado con fuerza en esta publicación.

Alonso emprendió hace años una aventura tan arriesgada como compleja: crear una marca de ropa. Es algo que siempre le atrajo, y tiene un buen maestro del que aprender: el mismo hombre que lideró el equipo Renault que le convirtió en bicampeón. Flavio Briatore nunca ha desaparecido de su entorno. Maestro, mentor, confidente y amigo, el empresario italiano está fuera de la Fórmula 1 pero no pierde de vista los quehaceres de Alonso.

Briatore se encuentra ahora centrado en la gestión de su cadena de discotecas de lujo, los clubes 'Billionaire'. Repartidos por muchas zonas del mundo, incluida Marbella, el italiano está obteniendo beneficios incluso en un contexto tan complejo para la industria del ocio como el actual con las restricciones de la pandemia asolando el mundo.

Pero si Briatore es quien es hoy no se debe solo a la Fórmula 1 o a los clubes. Hay que remontarse a los años 80, cuando el nombre de Flavio Briatore se unía al de una de las marcas de ropa más originales de las siguientes décadas: Benetton.

Briatore, de la moda a la F1; Alonso, de la F1 a la moda

La capacidad estratégica que Briatore tenía en el muro del equipo Renault de Fórmula 1 la obtuvo muchos años antes. Su amistad con Luciano Benetton le convirtió en el líder de las operaciones de la marca en Estados Unidos. Suya fue la responsabilidad de convertir a Benetton en una de las marcas más conocidas del país, y en 1989 se estima que ya había logrado introducir más de 800 tiendas en todo el territorio americano. 

Cuando el fundador de la colorida empresa de ropa (su eslogan 'United Colors of Benetton' es historia de la publicidad, y sirve de ejemplo aún hoy para miles de responsables de márketing) compró Toleman y la reconvirtió en el equipo Benetton, puso a Briatore de responsable. Su primera idea: fichar a un recién llegado a la F1 que luego sería su primer campeón: un tal Michael Schumacher. Lo que ocurrió después es bien conocido.

La amistad y admiración que siente Alonso por Briatore hace que sus consejos no caigan en saco roto. Cuando el español decidió meterse en un mundo tan difícil como el de la moda, no dudó en contactar con su viejo jefe de equipo. Entre otras ideas que le ha inculcado, una fundamental: debe tener claro que un día tendrá que colgar el mono y los cascos. 

Por eso Alonso se ha abierto a una nueva vertiente, la del empresario. Un Museo y Circuito en Asturias, una marca de ropa atrevida como es Kimoa (incluida una asociación con un gigante estadounidense con el que ir de la mano, aunque le haya hecho ceder una buena parte de su control) y con ello crear unas raíces que le permitan, si no puede llegar a convertirse en un empresario de éxito como Briatore, sí poder garantizarse una cómoda renta para cuando decida dejar de competir. Sea en tres, en cinco o en diez años.

Si Briatore llegó a la Fórmula 1 a través de la moda, Alonso va a emprender el camino contrario. A poco que le salga la mitad de bien, ya se puede dar por contento.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento