Messi se subió, por séptima vez en su carrera, a un escenario para recoger un Balón de Oro. Ya es algo que para el argentino se ha convertido en costumbre, lo que no implica que le alegre menos.

Kroos raja contra el Balón de Oro: "No es justo, si realmente buscas al mejor del año pasado, ese es Benzema"

Aunque él admite siempre públicamente que los éxitos individuales se deben siempre al trabajo colectivo, él lo celebra como el que más. Con más motivo en esta ocasión, ya que ha tenido que esperar dos años para conquistar el séptimo (no sin cierta polémica).

Quizá la euforia posterior o los nervios de la gala, o ambos combinados, expliquen las consecuencias que ha tenido ese séptimo Balón de Oro. Messi no se ha entrenado este martes aquejado de una gastroenteritis, por lo que su presencia ante el Niza de este miércoles está en el aire. Así lo ha confirmado el PSG en su web, en la que también informan de las bajas en la sesión de trabajo de Leandro Paredes, Neymar, Icardi, Wijnaldum, Ander Herrera y Julian Draxler.

El PSG ha vivido un día de feliz resaca, tras los éxitos de Messi, que se ha convertido en el primer Balón de Oro de su historia, y Donnarumma, que fue elegido mejor portero del año y le concedieron el Trofeo Yashin.