Los intereses de Fernando Alonso a los largo de su carrera no se han limitado ni a la Fórmula 1 ni a los coches. Comenzó a ampliar su patrimonio con negocios como la creación de su museo con circuito de karting en Llanera (Asturias) y con el paso de los años ha ido adentrándose en otras iniciativas. Sin embargo, su gran proyecto y en el que más se ha involucrado de manera pública es el de su marca de ropa Kimoa.

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Desde su fundación en 2017, es muy normal ver en el 'paddock' o en otros actos a Alonso con las ya famosas gorras de su marca u otro tipo de producto como patrocinio. De hecho, en la última etapa del español en McLaren, Kimoa fue uno de los anunciantes en el monoplaza naranja.

En su etapa enfocado en las carreras de resistencia, en Le Mans, la ropa de Kimoa multiplicó las ventas de merchandising de la ropa de Kimoa de Alonso en los dos años que estuvo corriendo allí. Así, el desarrollo de esta compañía le ha valido a 'Magic' para aparecer en la portada de la prestigiosa revista Forbes, como él mismo ha compartido en sus redes sociales.

"¡¡Wow!! Gracias Forbes por la entrevista y portada de diciembre, un año muy top con la vuelta a la F1 y en los negocios con el despegue en USA de Kimoa. Gracias", escribió el asturiano en redes.

En las últmas semanas, la marca de Alonso llegó a Estados Unidos abriendo su primera tienda en Miami junto a SimplyEV una firma de Revolution Brands, que ahora posee un 70% del accionariado de Kimoa. Esta nueva 'socia' de la marca está especializada en la venta de bicicletas y patinetes, casando con la línea que ofrece la empresa del piloto.

Sin embargo, Kimoa no es el único proyecto por el que apuesta Alonso, ya que en su última iniciativa se ha sumado a RAW Supedrink, una marca de bebidas energéticas bio y de productos sostenibles en la que ha invertido y que ahora es su bebida oficial.