Jon Rahm mantiene intactas las opciones de conquistar el Open de España que se está disputando estos días en el Club de Campo Villa de Madrid. De lograrlo, igualará las tres victorias de Severiano Ballesteros, su ídolo, lo que ya es un buen motivo para estar al máximo de ganas.

Jon Rahm tiene claro el espejo en el que mirarse: "Ojalá pueda ser un gran referente como Rafa Nadal"

Sin embargo, ese reto también le añade una presión que tiene que sobrellevar en un campo donde, además, es el ídolo. Decenas de personas se han acercado estos días a verle, y muchos se olvidan de que llevan un móvil encima. Aunque es posible hacerlo en silencio, no todos se acuerdan y al vasco le empieza a cansar tener que repetirlo.

Este viernes, que no fue ni mucho menos su mejor jornada, se vio una imagen clara. Justo cuando estaba a punto de golpear una bola, el ruido de una foto le despistó mínimamente y le hizo no ser todo lo preciso que requiere. Según salió la bola, Rahm se dio la vuelta hacia los aficionados y se encaró. "¿Quién ha sido el de la cámara?", preguntó con el palo al hombro. "¡Todos los hoyos lo tenemos que decir!", se quejó.

Algo más calmado, después de acabar el día, Rahm pidió de nuevo que los móviles estuvieran en silencio. "Hay mucha gente y por eso diría que por favor pongan el teléfono en silencio porque cada vez que vas a hacer un lanzamiento hay varias llamadas y suenan constantemente los mensajes. Son cosas que pasan pero hay veces que descentra un poco", pidió.

Lejos de ser desagradecido con el público, a Rahm le encanta. "Es algo muy bueno que haya tanta gente, es un orgullo, y como jugador es más fácil culpar a alguien que no sea yo, pero es para quitarme la culpa y la frustración por algunas cosas. Aún así me encanta jugar con este público, lo valoro mucho y me hacen sentir muy bien. Soy consciente que la gente no se da cuenta y quiere hacer todo el rato fotos y vídeos para recordar el momento o ponerlo en Instagram. Se que quieren verme jugar bien pero no estoy acostumbrado a esto", reiteró.

Jon Rahm concluyó la segunda jornada del Open de España con 67 golpes (-4) y se sitúa segundo de la clasificación que lidera el neerlandés Wil Besseling.