De más a menos: las claves del bache del Real Madrid tras el buen inicio de año y los ensayos de Ancelotti

Carlo Ancelotti, contra el Espanyol.
Carlo Ancelotti, contra el Espanyol.
EFE
Carlo Ancelotti, contra el Espanyol.

El Real Madrid cerró una semana pésima inmerso en un atasco futbolístico que le castigó con la primera derrota del curso liguero en el RCDE Stadium ante el Espanyol (2-1), lo que provoca una congestión en la cabeza de la tabla, con el equipo blanco, el Atlético de Madrid y la Real Sociedad igualados, con tres puntos de ventaja sobre el Sevilla y Osasuna.

Tras ceder un empate ante el Villarreal (0-0) y sufrir una histórica derrota en la 'Champions' ante el más que modesto Sheriff Tiraspol (1-2), volvió el cuadro de Carlo Ancelotti a ofrecer una mala imagen y lo pagó muy caro. De nuevo fue débil atrás, con escaso fútbol y sin acierto en el área rival.

Solamente Karim Benzema ofreció una buena versión, pero no le bastó. Tan solo le permitió maquillar la derrota y aspirar a salvar algún punto al final. El Espanyol, que había aprovechado las facilidades defensivas de los madridistas con los goles de Raúl de Tomás (m.17) y Aleix Vidal (m.60), supo contener el desordenado acoso del cuadro de Ancelotti

El técnico italiano, que pidió "reflexión" tras percibir que había existido un cambio de actitud esta semana, tendrá casi veinte días para reordenar todo, por cuanto tras el parón por las selecciones no jugará ante el Athletic y su siguiente encuentro será en la 'Champions' ante el Shakhtar Donetsk el martes 19 y en liga regresará el domingo 24 con el clásico en el Camp Nou.

El Real Madrid, que en los últimos trece años tan solo había perdido una vez en el feudo del Espanyol (1-0, el 27 de febrero de 2018), deja así en 18 encuentros su racha sin caer como visitante en la competición liguera.

La defensa no funciona

Una de las claves del bache que atraviesa el Real Madrid hay que buscarla en la defensa. Pese a la rápida adaptación de Alaba y el salto de calidad - y autoridad- de Militao, los errores defensivos especialmente en las bandas le han costado al Madrid más de un disgusto.

Con Carvajal lesionado y el baile de laterales en ambas bandas, Ancelotti ha ido probando -especialmente con Nacho y Lucas Vázquez, amén de alguna oportunidad a Miguel Gutiérrez-, pero muchos goles en contra han llegado por agujeros en defensa.

Arriba el problema no es tal, pero Vinícius, que comenzó con buen pie acumulando cinco goles en los primeros cinco partidos, se ha desinflado en cuanto a la fortuna con el gol, lo que obliga a Benzema a seguir siendo el que tire del carro.

Contra el Espanyol no dio buenos frutos el experimento de colocar a Camavinga y Valverde escoltando a Modric y Kroos y los blancos fueron un desastre en una primera parte que después maquillaron aunque sin la fortuna de la victoria.

Parece que Ancelotti continúa buscando su once tipo mientras ensaya rotaciones que a veces le han dado la gloria y otras, el bochorno. Con todo y con eso, el equipo blanco se mantiene en lo alto de la tabla y con tiempo por delante para arreglar lo que no funciona para recobrar sensaciones tras el parón de selecciones.

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