David de Gea se encontró con una desagradable sorpresa tras una cena con el resto del equipo. El portero del Manchester United tuvo que volver a casa en taxi, después de que su coche, un Aston Martin, fuese inmovilizado por la policía de la ciudad tras detectar que no había pagado las tasas correspondientes.

Con un vistoso cartel amarillo que rezaba "Untaxed vehicle" y dos vistosos cepos amarillos bloqueando las ruedas de su Vantage (uno de los coches tope gama de la marca británica, a 150.000 libras la unidad), De Gea se quedó sin poder regresar a casa por sus propios medios y tuvo que parar un taxi con el que volver.

El incidente, más allá de la anécdota, fue captado por numerosos viandantes que reconocieron el coche de De Gea, ya que en una ciudad de poco más de medio millón de habitantes no hay tantos Aston Martin Vantage como los del español.

Todo apunta a un simple despiste del portero, dado que económicamente no tiene mayores problemas para asumir las cuotas impositivas que obliga el fisco británico a los conductores.

Este incidente no despistó a De Gea, ya que horas después el Manchester United ganó 5-1 al Leeds.