El pasado viernes, el taekwondista Jack Woolley fue agredido junto a otros viandantes por un grupo de jóvenes sin motivo alguno y ocasionando a las personas afectadas lesiones de diversa consideración. El suceso que se produjo a orillas del Liffey en Dublín ha conmocionado a Irlanda. Woolley llevaba pocos días en Dublín tras haber competido en los Juegos de Tokio, donde cayó en octavos ante el argentino Lucas Guzmán.

Jack Woolley publicó en su perfil de Instagram las lesiones en su cara, como se puede apreciar en el labio superior completamente partido. El mismo Woolley relató en Instagram lo sucedido. "Cuando volvíamos al río Liffey, un grupo de unos 8-12 chicos y chicas de unos 20 años empieza a golpear a la gente en ese paseo. Desafortunadamente fui una de las víctimas mientras caminaba uno de ellos me dio un puñetazo en la cara. Solo un puñetazo, un lamento de "culpa mía, persona equivocada".

Pese a la crudeza de las imágenes, Wolley ha manifestado sentirse afortunado por solo haber sufrido esa lesión en la boca. "Afortunadamente pude llamar por teléfono a una ambulancia y mantenerme consciente. Mis amigos me ayudaron a superar todo esto y me alegra decir que todos están bien y a salvo. Tengo suerte de que eso fue todo lo que pasó. Ahora mismo estoy esperando en el Hospital St. James's para una operación en la boca”.

Por el momento la policía irlandesa desconoce los motivos de estas agresiones, y prosigue con la investigación para detener a los autores de esta salvaje agresión multitudinaria a orillas del río Liffey en Dublín.