La selección española masculina de hockey llegó a Tokio como una de las grandes candidatas a medalla, pero de momento no están demostrando nada para lograrlo. Tres partidos, cero victorias. Ese es el bagaje que lleva el conjunto de Fred Soyez, cuyo último servicio a los 'RedSticks' será este torneo antes de retirarse.
Tras empatar con Argentina y perder con Nueva Zelanda, el partido con India se presentaba vital y sin embargo ha sido de largo el peor que han consumado. Un contundente 3-0 les ha dejado en una situación muy complicada, donde además del resultado fue muy mala la imagen.
Después de desperdiciar un penalti córner, que Parattu le detuvo a Ricardo Gómez, los indios se desataron: Simranjeet Singh aprovechó un envío que se coló entre la defensa española para batir a Quico Cortés, que a continuación también recibió un penalti stroke de Rupinder Singh al borde del final del primer cuarto.
Lo que más pesó a España fueron los fallos: cuatro marró de penalti córner, con dos de Pau Quemada, otro de Xavi Lleonart y otro de David Alegre. La presión pasó factura a los españoles y en la recta final el propio Rupinder repitió de cara a portería para marcar el 3-0 definitivo.
Con este resultado, España se mantiene quinta de su grupo (pasan los cuatro primeros) y se queda sin margen de fallo. El empate entre Nueva Zelanda y Japón no les ha mandado a casa automáticamente, pero ahora el encuentro de este miércoles frente a los nipones se antoja vital: sólo vale ganar.
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