El despertador sonaba pronto, a eso de las 5.30 de la mañana, y apenas media hora después el cuerpo ya estaba en acción. El calor y la humedad en Tokio ha obligado a situar la prueba de triatlón olímpico (1,5 km a nado, 40 km en bici y un 10k para culminar) a las 6.30 de mañana, así que ellos madrugarán y nosotros tendremos que trasnochar para seguirles esta misma noche de domingo a lunes, casi al filo de la medianoche.

Y para aclimatarse de la mejor manera posible, no hubo otro remedio para los tres representantes españoles que despertarse bien pronto: Mario Mola, Javier Gómez Noya y Fernando Alarza. Pero... ¿qué puede significar para ellos madrugar después de tantos meses de un entrenamiento tan salvaje? Tres sesiones diarias de varias horas, sufriendo en la altura andorrana o deshidratándose en la paradisiaca y mexicana Cozumel, al borde del desmayo... Lo que hiciera falta para que Noya abroche de oro su palmarés único (5 Mundiales y una plata olímpica), para que Mola (3 títulos mundiales) se desquite de su pequeño gafe olímpico o Fernando Alarza abandone la alargada sombra de sus compañeros. 

Posiblemente, el triatlón sea la única disciplina del programa olímpico en la que puede ganar cualquiera de los tres españoles: nadie quedaría boquiabierto en caso de ver el oro colgado del cuello de cualquiera de ellos. 

A la hora de mirar el listado de contendientes, primero destaca un nombre, por ausente: Alistair Brownlee no podrá defender su corona olímpica y dejará en impar su irrepetible dúo con su hermano Jonathan, un poco menos favorito de esta forma pero también a tener en cuenta. En cuanto al resto, ojo con Vincent Luis, Henri Schoeman, Martin Van Riele o Hayden Wilde.

Y en cuanto a la estrategia... parece clara: salir del agua en el grupo cabecero se antoja imprescindible y, en caso contrario, reunir en bici un buen grupo perseguidor: "El circuito parecía un pelín más revirado de lo que después realmente es, según hemos podido ver en los reconocimientos. La parte positiva es que es bastante ancho. Aunque sí que es verdad que tiene un par de curvas que son un pelín peligrosas, en las que será importante ir bien colocado", ha reconocido Mario Mola. Hagan sus apuestas, las opciones españolas cotizan alto.