Los Juegos Olímpicos de Tokio están siendo una auténtica pesadilla organizativa, y además no cuentan con todo el apoyo que a la organización les gustaría. El público nipón y el propio gobierno han mostrado sus dudas, pero los compromisos empresariales (económicos) son tales que es inviable una cancelación a estas alturas, salvo catástrofe. Eso no significa que vayan a celebrarse con gusto.

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Prueba de ello es la decisión de uno de los principales patrocinadores, Toyota. El gigante automovilístico, orgullo del país y una de las mayores multinacionales del mundo, ha decidido que no emitirá anuncios de televisión en Japón durante los Juegos Olímpicos por la falta de apoyo popular. 

El periódico Yomiuri Shimbun ha explicado que la marca se encuentra en una situación complicada, dado que tienen que equilibrar el apoyo al COI y a la propia cita de Tokio 2020, de los que son unos de los principales patrocinadores (los vehículos oficiales son Toyota, por ejemplo), con las quejas del público, a quien no quieren enfadar. Otro gesto hacia es que el presidente de la empresa, Akio Toyoda, no va a acudir a la ceremonia de inauguración.

Toyota es uno de los patrocinadores más unidos al movimiento olímpico desde 2015 y su vinculación está firmada hasta 2024, pero ahora mismo están midiendo el posible impacto negativo que pueda tener sobre el público. No son los únicos socios con dudas, y desde la organización son conscientes.

"Los patrocinadores están sufriendo para mantener su apoyo a Tokio 2020. Ete año ha sido muy duro y desafiante, y aún así, los socios y patrocinadores han mantenido su aportación. Hay sensaciones encontradas entre el público, está claro, pero debe haber una decisión por parte de cada empresa sobre cómo transmitir sus mensajes", ha destacado Masa Takaya, portavoz del Comité organizador, al portal 'insidethegames'.