El futuro de Saúl Ñíguez está en el aire después de que las posturas entre Atlético de Madrid y FC Barcelona se hayan acercado para llevar a cabo un trueque entre el centrocampista ilicitano y Antoine Griezmann, que regresaría al club rojiblanco.

Mientras la operación se detalla, Saúl continúa realizando la pretemporada con el equipo de Simeone y, en la mañana de este jueves, estuvo firmando autógrafos a los aficionados que se acercaron al entrenamiento.

Allí, una periodista de Mediaset le preguntó por cómo se sentía ante su inminente marcha, a lo que Saúl respondió sonriendo y diciéndole a un aficionado: "Ya me echan de aquí, tío...", ironizando y sin dar ninguna pista sobre lo que pasará finalmente. 

En las últimas semanas ha cobrado fuerza la operación, una de las bombas del mercado de fichajes. De oficializarse, Saúl pasará a formar parte de las filas del club azulgrana, lo que aliviará la masa salarial del conjunto culé.

Griezmann, por su parte, volverá a vestir de rojiblanco dos años después en la casa en la que pasó cinco temporadas antes de poner rumbo a Barcelona.