La charla de Luis Enrique a los jugadores de la selección tras caer con Italia: "¿Qué hacéis llorando?"

Luis Enrique, en el vestuario de Wembley hablando con sus jugadores tras el partido
Luis Enrique, en el vestuario hablando con sus jugadores tras el partido
PABLO GARCIA/RFEF
Luis Enrique, en el vestuario de Wembley hablando con sus jugadores tras el partido
Muchos jugadores de la selección española que cayó frente a Italia este martes forman parte de la nueva generación que ha llevado Luis Enrique. La apuesta del seleccionador por jóvenes como Unai SImón Dani Olmo, Ferrán Torres, Sarabia o Pedri ha quedado patente desde el primer día, y eso implica que, por pura experiencia, no están acostumbrados a asumir la presión de un gran duelo como una semifinal de una Eurocopa.
Wochit

Muchos jugadores de la selección española que cayó frente a Italia este martes forman parte de la nueva generación que ha llevado Luis Enrique. La apuesta del seleccionador por jóvenes como Unai SImón Dani Olmo, Ferrán Torres, Sarabia o Pedri ha quedado patente desde el primer día, y eso implica que, por pura experiencia, no están acostumbrados a asumir la presión de un gran duelo como una semifinal de una Eurocopa.

Muchos de ellos acabaron derrotados mental y físicamente. El agotamiento de un torneo muy duro en el que han tenido que bregar con rivales en el campo y fuera hizo que la derrota supiera aún peor, dado que se sentían capaces de llegar a la final y ganarla dado el caso. Cuando entraron en el vestuario tras la fatídica tanda de penaltis frente a Italia, muchos de ellos rompieron a llorar sin consuelo.

Llegó el turno entonces de que los veteranos dieran un paso adelante. Sergio Busquets y Jordi Alba, los capitanes, fueron los que dieron el primer paso al frente para consolarles, dado que ellos saben lo que es ganar pero también lo que es perder con la absoluta.

Pero lo que de verdad cambió el ánimo fue la charla de Luis Enrique. El líder y el alma de esta selección está encarnada en su entrenador, capaz de asumir como propias las críticas y dejar los elogios para sus futbolistas sin que el resultado influya para nada. 

Nada más entrar y ver el panorama, no dudó en mirarles uno a uno e ir a abrazarles o hacerles un gesto de cariño. "¿Qué hacéis llorando?", preguntó en alto. "¡Venga, arriba!", pidió, y comenzó a elogiar la gran labor que habían hecho durante el torneo. Incluso hizo amago de poner música para animarles, pero al final se echó atrás. Todo ello con el presidente Luis Rubiales y el resto del cuerpo técnico y demás miembros del 'staff' de la selección, que les dedicaron un fuerte aplauso.

Para el seleccionador, más allá de la decepción propia de caer en este torneo, la certeza de que este equipo tiene mimbres de campeón es la mejor noticia. Les dio un "sobresaliente bajo" porque no llegaron a la final, pero sin duda es un fallo menor de cara al futuro. 

Estos mismos jugadores que estaban llorando desconsolados en el vestuario de Wembley son capaces de tocar la gloria, opina el 'míster', y está dispuesto a confirmarlo en los próximos compromisos, empezando por los partidos clasificatorios para el Mundial de Catar de 2022 que se disputarán en septiembre.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento