Sea por una suerte de protesta subversiva contra la mercantilización del fútbol, por convencimiento personal o un simple detalle sin importancia, lo cierto es que uno de los gestos más comentados de esta Eurocopa ya es el de Cristiano Ronaldo retirando una botella de Coca-Cola en la rueda de prensa para sustituirlo por una de agua.

El gesto de Cristiano con Coca-Cola le cuesta un bajón en bolsa y 4.000 millones de dólares

La imagen del capitán de Portugal ha provocado una fuerte bajada en las acciones de la compañía de bebidas, algo que no se ha repetido en una marca que también ha sufrido algo similar. Tras el partido entre Alemania y Francia, el capitán galo Paul Pogba compareció ante los medios. Entre que se sentaban todos y se componía la comparecencia, cogió un botellín de Heineken, también patrocinador de la Eurocopa, y lo retiró del primer plano.

Irónicamente, a diferencia de lo ocurrido con Coca-Cola, para Heineken este gesto no ha supuesto una crisis financiera. Todo lo contrario: las acciones de la compañía cervecera suben 1,30 puntos en la jornada posterior a este gesto de Pogba, lo que ha supuesto una cierta sorpresa entre los expertos bursátiles.

Cristiano Ronaldo, víctima de gritos homófobos en el debut de Portugal en la Eurocopa contra Hungría

No se puede negar que este gesto, como el de Cristiano, ha conseguido que el nombre de las respectivas marcas aparezca en los medios. A diferencia del luso, el francés no emitió ningún juicio sobre la cerveza ni nunca se ha mostrado públicamente contrario a las bebidas alcohólicas, lo que en parte puede explicar esta reacción.

Heineken es el patrocinador que bautiza al premio a Mejor Jugador del partido. En el Francia-Alemania fue Pogba.