Las dos últimas clasificaciones en la Fórmula 1 han acabado de manera abrupta. En Mónaco, Charles Leclerc se quedó estrellado contra el muro de la zona de la piscina e impidió a Max Verstappen que le quitase la pole (a imagen de lo que antaño hizo Michael Schumacher). En Bakú ha ocurrido algo similar, aunque esta vez no fue el 'poleman' quien lo provocó.

Caótica pole de Leclerc en Bakú: cinco accidentes, incluido Sainz, y rajada de Alonso: "Van sobreexcitados algunos"

La caótica clasificación del GP de Azerbaiyán tuvo cuatro banderas rojas y cinco accidentes. A excepción del de Carlos Sainz al final, que se produjo por clavar los frenos después del que había tenido Yuki Tsunoda, los otros afectaron a varios pilotos que tuvieron que abortar sus vueltas. Antes, Lance Stroll, Antonio Giovinazzi (en la Q1) y Daniel Ricciardo (en la Q2) se vieron contra el muro de la curva 15, una pesadilla para todos este fin de semana.

El accidente de Tsunoda en la recta final de la Q3 afectó a varios, entre los que estaba Fernando Alonso. El asturiano sólo había hecho un intento bueno en la tanda definitiva con neumáticos usados, y la consecuente bandera roja (y posterior suspensión definitiva) le dejó sin poder completar su vuelta. 

Tampoco pudieron hacerlo Valtteri Bottas (que sale detrás de Alonso), Verstappen (que aspiraba a arrebatarle la pole a Leclerc) o Lewis Hamilton (que salvó el 2º puesto). 

Lo mismo pasó en la Q2 al final, con el accidente de Daniel Ricciardo. En ese caso, la víctima fue un enfadadísimo Sebastian Vettel, que por la bandera roja no pudo recortar esas tres centésimas que le restaron.

Además de la evidente desventaja que tienen los pilotos que se quedan sin poder rodar, existe otra que ha puesto sobre la mesa Fernando Alonso tras esta clasificación: los que tienen que reparar el coche pueden dejarlo prácticamente nuevo y salvo que tengan que sustituir piezas dañadas que les provoque penalización, no obtienen ningún castigo.

"Todos tenemos el coche en parque cerrado hasta mañana a las 12. Esta gente lo pone en el garaje, cambia todo el coche y sale en la posición que estaba. Ya sabemos que la regla es así y un día a lo mejor nos estrellamos y sacamos ventaja de la regla, cambiar todo el coche y salir el domingo. Es extraño que destroces el coche, lo puedas cambiar y no tengas ninguna penalización", se quejó el asturiano.

Hay en algunas competiciones en las que sí se ven penalizaciones si se provocan banderas rojas, como en la IndyCar. Michael Masi, el director de carrera de la FIA, ya señaló después de la cita de Mónaco que estudiarían esa normativa para adaptarla en próximas temporadas.