La suerte no le está sonriendo a Marc Márquez en este GP de Francia. El piloto de Repsol se encontraba liderando la carrera en Le Mans después de una caótica carrera flag-to-flag, en la que por culpa de la lluvia los pilotos pudieron entrar a cambiar su moto. Recordamos que la dirección de carrera sentenció que esta sería en seco.

Tras el baile en boxes, Márquez se colocó como líder corriendo a un ritmo endiablado que ningún piloto podía seguir. Prácticamente en el peor momento, cuando se distanciaba en más de un segundo por vuelta con respecto a Quartararo, segundo, el español iba al suelo en la resbaladiza curva 12 en la vuelta 9... y sobre su hombro derecho.

Sin aparente dolor, Márquez volvía a la carrera pero ya con una difícil remontada por delante que sea como fuere estaba dispuesto a lograr. Sin embargo, la lluvia y el asfalto volvían a jugarle una mala pasada, condenando su carrera cuando era el más rápido de la pista.

En este caso, en la vuelta 18, era la curva 6 la que mandó al suelo a Márquez. Sin embargo, esta vez no pudo volver a pista ya que su Honda quedó totalmente destrozada.