Fernando Alonso debutó con Alpine el pasado fin de semana en los tests de pretemporada de la Fórmula 1, en lo que fue su vuelta al Gran Circo tras dos años de ausencia. El piloto español se incorporó a la disciplina de la escudería francesa heredada de Renault, donde también se estrenó su jefe de equipo, el italiano Davide Brivio, recién llegado de MotoGP después de hacer campeón del mundo a Suzuki y Joan Mir.
El dirigente de Alpine comentó en unas recientes declaraciones para Sky Italia sus primeras sensaciones en el paddock y con la escudería francesa a la que intentará llevar a lo más alto. "Sin duda la Fórmula 1 es una buena aventura. Hay mucho que aprender, la experiencia no se gana en poco tiempo. Vi que tenemos dos pilotos muy fuertes", opinó.
Brivio aprovechó para mencionar cuál ha sido su primera impresión después de colaborar ya con todo un emblema de la parrilla como es Alonso. "He trabajado con pilotos jóvenes que querían aprender y ganar experiencia. Fue un poco como criar a un niño y fue interesante. Con Alonso, en cambio, estamos ante un perfil diferente, es un campeón del mundo, pero tiene grandes motivaciones", comenzó.
"El hecho de estar de vuelta en este deporte que es el más difícil del panorama del automovilismo explica su motivación. Llegar a este equipo le irá bien, es muy exigente consigo mismo y, como consecuencia, con el equipo. Puede empujar a todos a dar más. Es un gran estímulo. Es el ideal para hacer crecer a un equipo como Alpine. Será nuestra responsabilidad darle un paquete capaz de exprimir todo su potencial", añadió.
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