Fernando Alonso completó su primer día de trabajo, por fin, con el Alpine A521 y lo hizo con muy buenas sensaciones. No por el 10º tiempo final, ya que en la pretemporada es absolutamente irrelevante, sino por las buenas sensaciones que deja verle al volante del monoplaza azul 

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Tras el buen rendimiento de su compañero Esteban Ocon, que se estrenó el viernes con 129 vueltas y un tercer mejor tiempo, Alonso completó su primer día con sólo un giro menos, 128, y el 10º mejor crono de la sesión. Si el del francés fue un 1:31.146 como mejor vuelta del día, el del asturiano fue de 1:32.339. No obstante, su plan de trabajo fue muy distinto y tanto por la mañana como por la tarde estuvo haciendo ensayos con los neumáticos más duros y se dejó todo ensayo de vuelta buena con los medios (C3) y blandos (C4 y C5) para el domingo.

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Tras 60 vueltas por la mañana, dobló por la tarde hasta alcanzar las 128 en las que llegó a estar entre los mejores pero buscando sobre todo la eficiencia y la recuperación de sensaciones, ya que quería trasladar los datos obtenidos y aprendidos del simulador a su 'feeling' en pista.

No obstante, mas allá de los datos obtenidos, la mejor lectura que se puede sacar de la jornada es que el español está en plenas facultades y no tiene ni atisbo de secuelas del accidente de bicicleta que sufrió en Lugano.

Carlos Sainz, después de su buen debut en la tarde del viernes, probó en condiciones matutinas el Ferrari SF21. Tras verse por momentos justo detrás de Alonso al frente de la tabla de tiempos, dedicó la sesión a afinar la puesta a punto de su coche, que aún se muestra algo nervioso. Tuvo algún susto en forma de salida de pista, aunque sin mayores problemas, y finalizó la sesión matutina y su trabajo con 56 vueltas y el sexto crono antes de darle el relevo para la tarde a Charles Leclerc.

El monegasco dejó claro que este coche de Maranello es bastante más nervioso que su predecesor, y aunque no buscó vuelta rápida (no llegó a poner el DRS hasta el final del día), sí dejó claro que están mucho mejor en rendimiento que el año pasado, aunque les queda por afinar.

El gran susto de la jornada (que no la primera bandera roja) lo protagonizó Sergio Pérez. 'Checo', que debutaba con el Red Bull, perdió la tapa motor de su monoplaza en plena recta y se desintegró. Un fallo de montaje (¿o de diseño?) relativamente normal en los test.

Mercedes, la de cal y la de arena

Los que no acaban de convencer son los Mercedes. Lewis Hamilton provocó una bandera roja en pista tras salirse y quedarse empanzado en la puzolana en la salida de la curva 4 por la mañana. El W12 es mucho más nervioso que su predecesor y el heptacampeón no acaba de encontrarle el punto. 

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Aunque por la tarde Valtteri Bottas arregló la papeleta con el mejor crono del día, la sensación generalizada es que la superioridad de otros años no está... o se están marcando un 'sandbagging' de proporciones bíblicas. Más bien parece lo primero.

Para más preocupación por su parte, la avería de la caja de cambios que padecieron el viernes se reprodujo este sábado en el Aston Martin (se la suministran ellos) de Sebastian Vettel, que sólo dio 10 vueltas. Lance Stroll, el hijo del dueño, solventó la jornada con el cuarto tiempo y 52 vueltas.

Este domingo, último día de ensayos. Fernando Alonso estará por la tarde.