
El Atlético de Madrid cayó ante el Chelsea (0-1), jugando exiliado en Bucarest el partido de ida de octavos de final de la Champions League. En conjunto entrenado por Simeone salió con un once muy ofensivo, pero eso no fue sinónimo de victoria, y los rojiblancos se ven obligados a ganar en Londres en el partido de vuelta para, al menos forzar una prórroga.
Ninguno de los dos equipos mostró demasiado sus armas en la primera parte del encuentro. El Chelsea tuvo más control del balón y el Atlético de Madrid no fue capaz de materializar ninguna de las dos ocasiones de las que dispuso en los 45 minutos iniciales.
La tónica se mantuvo en los primeros compases del segundo tiempo del partido, con el Atlético de Madrid llegando más a portería y Luis Suárez oliendo sangre en el área y João Félix enseñando recursos con una chilena que se fue por encima del larguero. Sin embargo el gol no terminó de llegar y sí lo hizo en la otra portería, con una chilena de Giroud en el 68’ que fue revisada durante varios minutos por el VAR. Un solitario gol que sirvió para que los ingleses se llevasen a casa una victoria importantísima.
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