El piloto español Marc Márquez está pasando por el año más complicado y extraño de su carrera. Después de su lesión en la primera prueba de la temporada 2020, que empezó varios meses más tarde por la pandemia, Márquez a penas se ha podido subir a una moto en un año. Intentó volver al poco de su primera operación y al ver que su brazo no daba, terminó desistiendo.  

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Tres operaciones de brazo después, Márquez continúa en su proceso de recuperación. El de Cervera se lo está tomando con especial paciencia y con el conocimiento de que su vuelta a tener el nivel de antaño será muy progresiva. El '93' participó en la presentación del equipo para esta temporada donde explicó cómo va el proceso de recuperación.

"Normalmente el objetivo antes de cada temporada es ganar el campeonato, pero este año es completamente diferente. Mi principal objetivo es volver a disfrutar sobre la moto y luego, paso a paso, empezar a ser tan rápido como era, pero después de un año sin subirme a la moto no puedo esperar ser el mismo Marc nada más llegar", afirmó Márquez en la exhibición virtual del equipo Repsol Honda de MotoGP.

"Una cosa es estar al cien por cien a nivel óseo y otra son los músculos. Por supuesto espero la mejor vuelta posible, subirme a la moto y ser el de siempre al momento, pero será difícil que eso ocurra. Veremos si me cuesta una carrera, dos carreras o media temporada volver a ser el mismo", valoró.

Esta es la primera vez que el ocho veces campeón del mundo, con una trayectoria plagada de triunfos y éxitos, tiene que parar durante prácticamente un año y no poder subirse en una moto en tantos meses. Afortunadamente, Márquez explicó que la rehabilitación marcha de la manera adecuada. "Eso es lo más importante. Cada vez que veo al médico me da buenas noticias y eso es importante después de un año tan duro. Ahora solo trato de seguir a mi cuerpo, incrementando poco a poco el trabajo en casa con ayuda de los fisios".

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  Marc Márquez avanza en su recuperación y los médicos son optimistas sobre su regreso a la competición

No obstante, advierte que todavía tiene que tener prudencia, sobre todo para no volver a recaer o indicir en vicios que perjudiquen su brazo. "Ni los médicos ni yo sabemos cuándo estaré preparado para volver. Lo importante es cada semana me siento mejor y soy optimista con subirme a la moto lo antes posible, pero no sé exactamente qué día será", insistió.

En la presentación, Márquez reconoció la falta que le ha hecho este año la compañía del equipo y la adrenalina de las carreras. "He echado todo de menos. Al principio de la lesión echaba de menos competir, luego también empecé a echar de menos al equipo, la atmósfera de los circuitos e incluso las entrevistas con la prensa, pero creo que esas sensaciones volverán pronto", confió.

Reencuentro con Espargaró

Finalmente, Márquez se mostró ilusionado con su nuevo compañero de equipo, Pol Espargaró, con quien se reencontrará quince años más tarde. "Cuando yo tenía 11 años fue la primera vez que fuimos compañeros de equipo en el RACC Impala en el campeonato catalán de 125cc. Él fue campeón y yo quedé segundo o tercero, no recuerdo. Luego separamos nuestro caminos y ahora, después de tanto tiempo, volvemos a ser compañeros de equipo", concluyó.