Un buen calzado puede ser determinante a la hora de practicar deporte, ya que este reduce el impacto de la pisada sobre nuestras articulaciones y puede incluso potenciar los resultados dpeortivos. Si bien es cierto que el mercado ofrece muchas y muy diversas opciones que, en ocasiones, son demasiado específicas para aquellos que hacen un deporte ligero durante la semana, sí es importante distinguir los grandes grupos de práctica deportiva para saber qué tipo de zapatilla es más aconsejable comprar.
Para no fallar, lo mejor es acudir primero a un podólogo o especialista que nos informe de nuestro tipo de pisada para así poder decidirnos mejor por un modelo u otro de deportivas. A la hora de acudir a la tienda, siempre son mejores los establecimientos especializados que nos ayuden a resolver nuestras dudas y nos aconsejen y expliquen las diferencias.
Distinguiendo entre los grandes tipos de deporte que se pueden practicar, las características que deben reunir las zapatillas para ser adecuadas son:
- Running. Para correr a diario, sin que sea de manera profesional, y sobre cualquier terreno hay que buscar una zapatilla que amortigüe lo suficiente y de estabilidad al pie. Sin embargo, dependiendo del grado de profesionalidad habrá que decantarse por suelas más finas y ligeras que den movilidad al pie.
- Andar. Andar y correr no son el mismo tipo de ejercicio y, por tanto, exigen diferentes calzados. En Decathlon explican que las zapatillas para andar necesitan una suela más gruesa que las de correr y deben ser flexibles para permitir una pisada correcta.
- Gimnasio o crossfit. También tienen que ofrecen amortiguación pero, sobre todo, la característica que debe destacar en estas zapatillas es la estabilidad y la rotación. Algunos modelos, indicados para levantar grandes pesos, cuentan con un poco de 'tacón' en la suela para no forzar la articulación del tobillo.
- Baile. En este caso, las zapatillas deben permitir una completa movilidad y deslizarse correctamente para que no sufran las rodillas. Los modelos de bota dan una mayor sujeción al tobillo.
En el caso de buscar un modelo que sirva para hacer diferentes deportes, lo mejor es optar por suelas con una amortiguación cómoda que proteja las articulaciones pero que, a la vez, sean lo suficientemente flexibles para adaptarse a todos los movimientos y pisadas.
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