El futbolista todavía del Royal Antwerp belga, Didier Lamkel Zé, ha protagonizado la noticia absurda de estos días gracias a su inverosímil estrategia para forzar su salida del conjunto flamenco. El camerunés busca un traspaso al Panathinaikos que su club, por ahora, no acepta, y quiso intentar provocar al equipo de Amberes de una manera original.

Lamkel se presentó a entrenar con la camiseta del Anderlecht, rival directo de su equipo en la lucha por colarse en el playoff por el título de liga para ver si de esa manera lograba forzar su salida. Sin embargo, el resultado no fue ni mucho menos el esperado ya que no permitieron al camerunés acceder a las instalaciones.

Unas imágenes dirigidas a la directiva pero que ha molestado enormemente también a la afición roja, que ya ha obligado a la policía a tener un ojo sobre el jugador ante las amenazas recibidas. "No somos guardaespaldas, pero nos tomamos la situación en serio", aseguraba Williem Migon portavoz de la policía de Amberes.

"No podemos decir nada al respecto. Pero es cierto que hemos detectado amenazas en su contra después de los acontecimientos de los últimos días. Por lo tanto, estamos siguiendo de cerca la situación", añadió Migon.