Con la pandemia desbocada en el Reino Unido, y una cepa que ha surgida allí incluida, las autoridades establecieron una normativa estricta para evitar reuniones de demasiadas personas que pudieran suponer un riesgo de contagio masivo. Londres, la capital, entre ellas.

Sin embargo, algunos futbolistas y sus parejas decidieron saltarse esas normas. En concreto, tres del Tottenham y uno del West Ham: Sergio Reguilón, Giovani Lo Celso y Erik Lamela, del equipo entrenado por Jose Mourinho, y Lanzini, de los 'hammers'. Uno de los miembros de la fiesta compartió la foto en las redes sociales y rápidamente ha generado una gran polémica. En total: hubo 17 personas en esa celebración, muy por encima del límite de 6.

Mourinho no se refirió a este suceso en la previa del partido contra el Leeds, si bien sí le han recordado que en otros casos en otros equipos se refirió a ellos como "falta de profesionalidad", sin más. Su castigo se ha visto hacia sus jugadores se ha visto enseguida: ni Lamela ni Lo Celso están convocados, mientras que Reguilón se quedó en el banquillo.

El Tottenham ha emitido un comunicado en el que señala que está "profundamente decepcionado" por esta situación y advierten de que tomarán medidas internas. "Las reglas son claras, no hay excepciones, y regularmente recordamos a todos nuestros jugadores y personal sobre los últimos protocolos y sus responsabilidades para unirse y dar ejemplo", advierten.