La policía tuvo que intervenir tras el partido de fútbol sala femenino entre el CD Linares CF y el Linares Deportivo (1-4 para las segundas) del pasado fin de semana para poner fin a una situación de tensión y violencia que se fue por completo de las manos. Siete expulsados (seis jugadoras y un entrenador), intento de agresión a un árbitro con una silla y actos vandálicos en los coches de las jugadoras fueron el resultado de una trifulca fuera de control.

Este partido correspondiente a la Segunda División andaluza de fútbol sala femenino siempre tiene un sabor especial por tratarse de un derbi linarense con todas las letras, pero en esta ocasión se sobrepasó la línea de la rivalidad. El árbitro del encuentro dejó constancia en el acta que una de las seis expulsadas del CD Linares CF intentó agredirle con una silla y el Linares Deportivo emitió un comunicado mostrando indignación absoluta por lo ocurrido.

"El colegiado sufrió insultos constantes, vejaciones y amenazas, hasta el extremo de que una jugadora agarró una silla del mobiliario para ir contra él, tal y como refleja el acta del partido", se explica en el comunicado, en el que también se hace referencia a constante entradas violentas y un exceso de intensidad a lo largo de todo el partido por parte del conjunto rival.

Además, desde el Linares Deportivo denuncian que "algunos indeseables" aprovecharon la situación para provocar importantes desperfectos en los vehículos de dos de sus jugadoras.

"Estos hechos son violentos y lamentables, dejando el nombre de la ciudad de Linares y el del fútbol femenino totalmente denigrado. Estos no son los valores del deporte y esperamos que tanto la Real Federación Andaluza de Fútbol como el Ayuntamiento de Linares actúen en consecuencia", piden desde el club.

Por su parte, José Carlos Moreno, entrenador del CD Linares CF, se preocupó por el hecho de que “por un partido se menosprecie el trabajo de jugadoras, cuerpo técnico y directiva de un club con más de veinticinco años de historia en el fútbol y el fútbol sala".

Desde el CD Linares CF también se emitió otro comunicado en el que el club condenaba lo sucedido y dejaba claro que se tomarían medidas a través del comité interno de disciplina deportiva. "Queremos dejar claro que estamos en contra de cualquier conducta antideportiva y concluimos que los nervios y tensión del partido no justifican la actuación de las jugadoras que participaron en el encuentro, y queremos mostrar nuestro malestar por el comportamiento mostrado por los allí participantes".