El UFC 256 tuvo en el Deiveson Figueiredo vs. Brandon Moreno su pelea estelar de la cartelera y ambos peleadores ofrecieron un auténtico espectáculo dentro del octógono, hasta el punto de ser considerado como el 'combate del año' por muchos expertos en artes marciales mixtas (MMA). Sin embargo, ambos luchadores pasaron por problemas de salud previos a la pelea que casi obligaron a suspenderla.

El combate acabó en empate y el brasileño Deiveson Figueiredo mantuvo el título del peso pluma de la UFC, aunque el peleador pasó por el hospital la noche previa al evento. "Tuve una infección estomacal y estuve en el hospital hasta las 2 de la madrugada. No sabía si iba a poder pelear. Vine a luchar con el estómago totalmente vacío, pero gané. Incluso con un estómago malo, vine aquí y gané, defendiendo lo que es mío. Vine y puse mi sangre, sudor y lágrimas en esto", declaró el campeón.

El otro protagonista del combate, el mexicano Brandon Moreno, también tuvo problemas y peleó con un hombro dislocado. Llegado el quinto asalto se pudo ver que Moreno no lanzaba ningún golpe con uno de sus brazos. "No creo que está fracturado, pero lancé demasiados jabs y sentí algo en mi hombro. Lancé un jab fuerte y algo se reventó en mi hombro, pero creo que está bien", admitió.

Los dos peleadores tuvieron que visitar el hospital tras un combate que ya huele a revancha. "Necesitamos la revancha. Creo que sí. Para mí, para Figueiredo, para los aficionados, para todos... Y para el deporte, por supuesto", comentó Brandon Moreno en una entrevista posterior a la pelea.