Los servicios médicos que hicieron la autopsia a Diego Armando Maradona han filtrado algunos datos que abren más incógnitas que certezas sobre cuál fue la causa concreta de su muerte.
En próximos días comenzarán a analizar los diferentes fluidos que le sacaron (sangre, orina...) con los que intentarán determinar si el Pelusa consumió alguna sustancia aparte de sus medicamentos habituales o si fue una sobredosis de alguno de ellos. No es un asunto baladí, ya que entre las numerosas incongruencias en las circunstancias de su muerte, estas posibilidades están sobrevolando la mente de todos, empezando por la propia Fiscalía de San Isidro, que es quien lleva el caso.
Entre los hallazgos que ya han hecho, se han encontrado con uno que ni ellos mismos saben explicar: el corazón de Maradona pesaba 500 gramos, el doble de lo habitual en una persona de sus características. Los médicos tendrán que determinar qué ha causado ese engrosamiento, ya que sospechan que puede deberse a un mal funcionamiento del sistema cardiovascular o del sistema nervioso asociado.
Todas las pruebas a las muestras extraídas del cadáver de Maradona comenzarán el 8 de diciembre, bajo unas estrictas medidas de seguridad. Según la agencia Télam, se realizarán en la Superintendencia de la Policía Científica de La Plata, y será auditada por Laura Capra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benavídez, y el fiscal general adjunto de San Isidro, Cosme Iribarren.
Lo que ha quedado confirmado, ya desde el primer momento, es que el motivo clínico de la muerte de Maradona fue un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada", esta último debida a una cardiopatía previa que ya se llevaba tiempo padeciendo Maradona.
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