Kilian Jornet, ante el reto imposible

  • El atleta español intentará superar el desafío de correr 24 horas en una pista de atletismo.
  • El objetivo es batir una marca única: los casi 304 kilómetros que consiguió el griego Kouros, un mito.
  • Kilian Jornet, la máquina perfecta.
Kilian Jornet, en la pista
Kilian Jornet, en la pista donde intentará el reto.
Vergard Breie
Kilian Jornet, en la pista

¿Qué podemos esperar de un deportista que se investiga en cada entrenamiento hasta el punto de salir a correr -y correr y correr- sin alimento alguno en su cuerpo para comprobar en qué momento llega al desmayo? Visto así, es normal que este tipo luche por batir récords que en el planeta de la lógica tengan una sencilla definición: locuras.

Kilian Jornet -el personaje en cuestión- se propone este fin de semana si la autoridad metereológica lo permite- meterse en una pista de atletismo (400 metros) en Mandalen, Noruega, y dar vueltas sin parar durante 24 horas para batir el récord mundial, establecido en 1997 por Yannick Kouros, que llegó a los 303.506 kilómetros. Simplifiquemos: unas 757 vueltas. El reto se ha bautizado como 'phantasm24'. Suena a fantasmada, no lo es.

De Kilian se han dicho ya tantas cosas que, con tan solo 33 años, su figura ha trascendido al rango de leyenda, al menos para el universo del atletismo de montaña, que venera su vida/guion: con tres añitos coronó su primera cima sobre los 3.000 metros, subió al Everest dos veces en apenas seis días y, siendo apenas un adolescente, escribió una larguísima lista de carreras que quería ganar, todas ellas ganadas siendo apenas un poco más que adolescente. Por cierto, una de esas pruebas la conquistó corriendo 140 kilómetros con un hombro dislocado y el brazo en cabestrillo: más brillo al aura.

Y de repente, "el deportista fisiológicamente perfecto" -lo dicen los expertos, impávidos ante sus 36 pulsaciones en reposo- abandona la zona de confort para convertirse en hámster durante un día completo para acercarse a su mayor desafío: "Lo que hizo Kouros es una auténtica salvajada", ha reconocido el propio Jornet, que mira la proeza de reojo. Toda la razón, el mito griego colecciona más de 150 récords en carreras de ultradistancia, algunos imbatibles casi para la eternidad. ¿O piensan que alguien en su sano juicio será capaz de correr -como hizo él- más de 1.022 kilómetros en seis días? ¿Y 1.609 kms en diez días?

Los récords de Yannick Kouros


  • 12 h carretera: 162.543 km13.545 km/h
  • 24 h carretera: 290.221 km12.093 km/h
  • 24 h pista: 303.506 km12.646 km/h
  • 48 h carretera: 433.095 km9.023 km/h
  • 48 h pista: 473.797 km9.875 km/h
  • 6 días carretera: 1028.370 km7.142 km/h
  • 6 días pista: 1038.851 km7.214 km/h

La fórmula para una carrera de ultradistancia es casi matemática: "Entrenamiento+cabeza+alimentación. En cuanto a entrenamiento, Kilian ha hecho salvajadas mayores que esta, por lo que tiene energía y fondo de sobra para poder estar un día entero corriendo, en eso no tendrá problemas", augura Rubén Delgado, atleta de élite del ultrafondo español, que prosigue el análisis: "De alimentación también ha estado practicando mucho con nuevos productos y, en cuanto a la cabeza, Kilian es un privilegiado y ha soportado situaciones casi imposibles". Una siesta a 8.000 metros en pleno Everest es un ejemplo de ello.

De la cumbre a la pista

Pero la teoría queda en este caso muy lejos de la práctica: "Hacer una carrera de montaña es duro, durísimo, pero 24 horas dando vueltas a una pista de atletismo es otra cosa. En primer lugar, "porque muscularmente es mucho más doloroso, utilizas constantemente los mismos grupos musculares y eso te puede machacar. Supongo que cambiará de sentido cada tres o cuatro horas para no hacer siempre el mismo tipo de giro", opina Delgado con conocimiento de causa. En segundo, "al ser tanto tiempo y en pista, la monotonía se puede hacer muy dura y puede ponerle en problemas críticos, por lo que yo lo trabajaría anticipando esos momentos, quizás creando un mantra que repetirte", piensa María Martínez, psicóloga del deporte. Y un tercer escollo: "Kilian ha salido de su medio, la montaña, para intentar batir en una pista el récord de Kouros, un tipo que es considerado 'el Dios del asfalto'. Este reto es incluso más complicado que el de subir dos veces al Everest", concluye Depa, atleta, speaker y personaje medular en el trail running mundial. "Pero ojo, Kilian no deja nada al azar y si se ha lanzado a por esa marca... por algo será".

A 4,40 el kilómetro

Y mientras el mundo hace pronósticos e intentar adelantar el futuro, Kilian está tranquilo, sabe lo que tiene que hacer y es lo que intentará. Que salga mejor o peor, ya es otra cosa: "Son tantos kilómetros que no puedo ni visualizarlo. He visto los parciales de Yiannis, así que intentaré seguirlo hasta que el cuerpo aguante. Sé qué velocidad debo mantener, así como el ritmo de cada kilómetro y cada vuelta. Está claro que las primeras 10 horas seran un poco más rápidas y que luego desacelaré". En cifras, Jornet tendrá que correr un día entero a un ritmo medio de 4 minutos y 40 segundos el kilómetro, más menos. Y así, 757 vueltas...

Las dos últimas dudas, básicas: ¿y si el hombre tiene sus necesidades fisiológicas en medio de la prueba, que las tendrá... qué? Sencillo: al baño lo más rápido posible, pipí o popó, y a correr otra vez. Kilian será sobrehumano pero en eso, como el resto del planeta. ¿Y si le entra sueño? Sencillo también: cafeína.

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