Gerard Piqué salió a hablar tras la victoria del FC Barcelona ante el Dinamo de Kiev, y además de hablar del encuentro resumió cómo está viviendo la situación social del club en estos meses, que han derivado en la dimisión de Josep María Bartomeu.

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Por sus palabras, siempre claro, se desprende una sensación que pesaba sobre la mente de muchos jugadores: el ya expresidente debía irse cuanto antes para recuperar la paz. "El club ahora mismo está como está. Hay un proceso de muchos cambios que eran necesarios. Necesitábamos darle una vuelta a esto. Era obvio que la tendencia era decreciente y cada año estábamos un poco peor", admitió.

En este sentido, Piqué admitió que lo que necesitan es un tiempo que no tienen. "En el Barcelona nunca hay un año de transición. Hay una nueva Junta y con ello habrá cambios en los próximos meses", auguró.

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La situación no es, ni mucho menos, la mejor en lo futbolístico. Aunque en Champions han firmado de momento un pleno, en Liga llevan una racha de cuatro partidos sin ganar, algo que les ha complicado mucho la vida ante un Real Madrid que parece haber recuperado el paso y una Real Sociedad que sigue con una buena dinámica para dar la campanada. En parte, es esa crisis social la que ha derivado en una crisis de fútbol.

"En Champions estamos en una buena dinámica, pero en LaLiga hay que darle una vuelta", admitió un Piqué "convencido" de que lo harán. "Hay gente nueva, joven, que aporta dinamismo al equipo", señaló el veterano defensa.