El FC Barcelona recibió al Dinamo de Kiev y logró seguir con su racha de victorias en la Champions y firmar un 3 de 3, pero haciéndolo con mucho sufrimiento. La vuelta de Ter Stegen fue clave para que los azulgranas se llevaran el partido, ofreciendo un amplio repertorio de paradas completamente inverosímiles. 

Un tanto de Leo Messi de penalti en el minuto 5 y otro de Gerard Piqué de cabeza en el 65 dieron el triunfo al Barcelona ante el Dinamo de Kiev, que hizo sufrir a los azulgranas con el tanto de Tsygankov en el 75 para apurar la recta final del encuentro y darle tensión.

El Barcelona dispuso de múltiples ocasiones de gol para sentenciar el encuentro con antelación, sobre todo en el primer cuarto de hora, en las botas de Pedri, Griezmann y Messi. Pero no fueron aprovechadas, en gran parte por culpa del joven portero Ruslan Nescheret, que fue el mejor de su equipo con hasta 11 paradas.

En el último cuarto de hora de partido los de Ronald Koeman sufrieron para amarrar el triunfo, que finalmente se confirmó gracias a tres mano a mano que salvó Ter Stegen, quien regresó al equipo después de tres meses lesión y una operación.